Sarah Everard, una joven de 33 años, desapareció el pasado miércoles miércoles por la noche en Clapham, en el suroeste de Londres. La mujer salió de la casa de un amigo, donde se la vio por última vez, y desde ese momento no se han vuelto a tener noticias suyas.
Las autoridades recomendaron a las mujeres del vecindario que "no salieran de casa solas" ante el desconocimiento del paradero de la joven. Ahora, la investigación ha dado un giro dramático y un agente de la Policía Metropolitana ha sido arrestado en relación a la desaparición.
El tío de Sarah, Nicholas, aseguró que están incrédulos ante la detención de este oficial: 'Es impactante y muy perturbador. No esperábamos un desarrollo como este y es difícil entenderlo", aseguraba, según recoge Daily Mail.
La familia desconoce más información sobre el caso, solo ha trascendido la detención de este individuo, y se desconoce si la joven lo conocía o no. Desde las fuentes oficiales de la policía tampoco han querido dar más datos de lo ocurrido, negándose a explicar los motivos de la detención, y solo aclarando que el agente se encontraba fuera de servicio cuando fue detenido, pero estaba de servicio en el momento de la desaparición.
Sarah salió sobre las 9 de la noche de la casa de su amigo en Clapham y se dirigía caminando hacia su casa en Brixton, donde nunca llegó. Una cámara de seguridad cercana la grabó alrededor de las 9:30 caminando en dirección a su casa y sobre esa misma hora tuvo una conversación por teléfono con su pareja. Después, nada.
La policía ha pedido a los vecinos que revisen sus cámaras de seguridad privadas, las de sus negocios o las de sus vehículos, por si pudieran haber recogido imágenes de Sarah que puedan ayudar a esclarecer lo que ha ocurrido.
Desde que se notificó su desaparición, los vecinos de la zona han comentado que la policía está peinando todos los lugares del barrio y han ampliado al área de búsqueda al parque cerca de donde el teléfono de Sarah se conectó a la red de telefonía por última vez.
Buzos especializados y oficiales con perros rastreadores siguen buscando en parques y estanques de la zona. También están buscando pistas en una urbanización cercana, próxima a la cámara de seguridad que captó la última imagen de Sarah.