Contundente actuación de la policía británica para obligar a un entrenador de fútbol a cumplir cuarentena tras llegar al Reino Unido procedente de Baréin con escalas en Abu Dabi y Fráncfort. Su destino final era el aeropuerto de Mánchester donde se negó permanecer en observación diez días en hotel antes de irse a su domicilio.
Mathew Owens, de 30 años y entrenador de un equipo de fútbol de la primera división de Abu Dabi, decidió aprovechar el parón por el Ramadán para volver a casa unos días. Asegura que se informó ante el consulado de las restricciones y obligaciones que le afectaban por volar de un país considerado zona roja por las autoridades.
Una vez en el aeropuerto de Mánchester fue informado de que debía guardar cuarentena en un hotel durante 10 días y pagar la factura de casi 2000 euros.
Ownes también denuncia que el hotel de Birminghan al que querían trasladarlo estaba a 160 kilómetros de su casa en Liverpool.
A pesar de ser advertido de que debía permanecer en observación en su habitación con el apercibimiento de multa por casi 11.000 euros en caso de violación de la cuarentena, Owens llamó a sus padres para que lo recogieran.
Tras romper la cuarentena los agentes de la policía británica se presentaron en su domicilio familiar y ante la negativa a permitirles el acceso procedieron a derribar la puerta para acceder a la vivienda y detener a Owens para trasladarlo a un establecimiento para su cuarentena.
Tanto Owens como su familia denuncian que los agentes no portaban una orden judicial para entrar de forma violenta en su casa y que maltrataron a su madre.