La población de Ucrania está ganando a Rusia la batalla de las redes sociales. Numerosas personas están contando en directo cómo viven y cómo sufren la invasión del Ejército de Vladímir Putin. Desde las plataformas digitales narran minuto a minuto todo lo que sucede.
Los hijos de Alejandro, de seis y tres años, continúan jugando ajenos al sonido de las sirenas antimisiles. "Cuando escuchamos este sonido, salimos de casa y abajo tenemos un refugio, para asegurar las vidas de nuestros niños", comenta el hombre de 34 años desde Kiev.
Fuera, la vida está parada por la guerra. La familia destaca que "no hay nada de carnes, hay problemas con productos de leche y de mantequilla". Y la esperanza se cuenta en días. "Sí que tenemos en nuestra casita algo para una o dos semanas y tenemos un miedo grande por si nos cortan la electricidad", añade Alejandro.
Oleskii, de 25 años, también resiste en Kiev. "Estoy en el sótano de mi casa y es lo que estoy utilizando como búnker antibombas", comenta el joven. "Aquí nos sentamos hasta 10 personas, pusimos muebles, agua, tenemos electricidad y llega internet", detalla.
Pero Kiev no es el único lugar de Ucrania donde la vida se observa desde el subsuelo. A 500 kilómetros, también. María, de 23 años, se refugia en Chernovsty. "Hemos traido un colchón, agua y un alargador para tener electricidad. Estoy con mi madre, mi hermano pequeño y dos perros. Hace mucho frío", comenta la joven. Temperaturas bajo cero en una ciudad casi desierta, donde vivir en sinónimo de supervivencia.