La autoridades de la república rusa de Buriatia, fronteriza con Mongolia, redoblaron este miércoles las medidas sanitarias tras los casos de peste bubónica detectados en el país vecino.
"Se ha puesto en marcha un plan de medidas profilácticas y antiepidémicas para evitar la llegada desde el exterior y la propagación de la peste", señaló en un comunicado el Comité de Defensa del Consumidor de esa entidad de la Federación de Rusia.
Las autoridades controlan aleatoriamente la población de roedores, para detectar el bacilo yernisia pestis, causante de la enfermedad zoonótica.
Según Defensa del Consumidor, las medidas preventivas adoptadas en Buriatia obedecen a su vecindad con Mongolia, donde existen focos naturales de peste, y donde en los últimos días se han registrado. según diversas fuentes, al menos tres casos.
En China, las autoridades sanitarias chinas han impuesto el nivel 3 de alerta en la región de Mongolia del sur, colindante con Mongolia, tras identificar un caso de peste bubónica en un pastor. El enfermo ha sido ingresado en un hospital de Bayannur.
Se trata del tercer caso de contagio de esta enfermedad en la zona. Los dos primeros fueron comunicados por las autoridades de Mongolia que informaron de dos hombres, uno de 27 y otro de 17, afectados por la enfermedad.
Al mismo tiempo, las autoridades de Buriatia señalaron que el riesgo de que la peste penetre en territorio de Rusia desde Mongolia o China es "mínimo" debido al cierre de las fronteras y otras medidas sanitarias adoptadas en el país para luchar contra la pandemia de COVID-19.
Según los datos oficiales, a día de hoy en Rusia se han registrado 700.792 positivos por coronavirus con un total de 10.667 casos letales.
Moscú, con más de 12 millones de habitantes, acumula un total de 226.954 casos y 4.027 fallecimiento por COVID-19 y, si bien es el principal foco de infección del país, desde hace dos semanas el número de contagios diarios ha caído notoriamente en la capital y se mantiene por debajo de los 700