Pekín, sin nuevos casos de coronavirus en los últimos 13 días, rebaja el nivel de alerta

  • En esos 13 días Pekín no ha registrado ni casos locales ni importados

  • La medida permitirá aumentar la capacidad de pasajeros que va en transporte público

  • Persisten medidas de control férreo para quienes lleguen de zonas con riesgo medio o alto

China continúa dando muestras de recuperación tras la desolación causada por el coronavirus en el país que lo vio convertirse en pandemia. Este miércoles la ciudad de Pekín, la capital, ha rebajado el nivel de alerta ante el virus tras no registrar ni un solo caso de coronavirus en los últimos 13 días. Ni local ni importado.

Concretamente, pasarán del nivel máximo de alerta por la pandemia, decretado el pasado 24 de enero en el marco de la respuesta a la emergencia de salud pública, al segundo más alto desde este jueves, tal como ha precisado la subsecretaria general del gobierno municipal, Chen Bei.

Con la aplicación de esta medida de flexibilización, las personas que lleguen procedentes de regiones de bajo riesgo del país no tendrán que someterse a una cuarentena de 14 días a su llegada a Pekín, al tiempo en que tampoco tendrán que seguir con la cuarentena o la observación en casa aquellos que se encontraban en dicha situación.

Para quien sí continuará habiendo controles férreos será para el personal entrante o las personas procedentes de las zonas de riesgo medio o alto y de Hubei, la provincia más golpeada por el COVID-19. Los carteros, repartidores, personal doméstico y agentes inmobiliarios podrán entrar en comunidades residenciales si su código de salud es verde, ha explicado Chen.

Aumento en la capacidad del transporte

Por otro lado, el portavoz de la Comisión Municipal de Transporte de Pekín, Rong Jun, ha informado de que la capacidad máxima de pasajeros que van en el transporte público se aumentará desde el 50 por ciento al 75 por ciento en los autobuses y al 65 por ciento en el metro.

Tanto los autobuses como los vagones serán desinfectados y ventilados de forma regular y todos los pasajeros deberán portar mascarilla, además de someterse a un control de temperatura. "Pese al ajuste, las medidas de prevención y control en Pekín siguen siendo las más estrictas", ha precisado en este sentido Rong Jun.

Los servicios de autobús entre la capital y algunas zonas de la vecina provincia de Hebei reanudarán sus operaciones de forma ordenada, mientras que los servicios interprovinciales de larga distancia se irán reanudando de forma gradual, ha añadido.