Cientos de partidarios del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, han asaltado el Capitolio de EEUU tras retirar las vallas que lo rodean. Al menos una mujer habría muerto tras recibir un impacto de bala El vicepresidente, Mike Pence, y todos los congresistas han tenido que ser evacuados porque la entrada se ha producido en plena sesión de ambas cámaras del Congreso para certificar la victoria del candidato demócrata, Joe Biden, en las elecciones del 3 de noviembre.
Los manifestantes habían acudido en masa a la Casa Blanca alentados por Donald Trump para protestar contra lo que consideran un fraude electoral. Poco después de las 13.00 horas (hora local), momentos después de que haya comenzado la sesión conjunta del Congreso del país estadounidense para certificar la victoria del candidato demócrata, Joe Biden, en las elecciones del 3 de noviembre.
Cuando los seguidores de Trump han cruzado el perímetro del Capitolio y han llamado "traidores" a los agentes, la sesión había podido certificar solo dos estados: Alabama y Alaska, con lo que suma doce votos del colegio electoral, todos ellos favorables a Trump. Horas más tarde, con el Capitolio Bajo Control, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha anunciado que la certificación de los votos del Colegio Electoral estado por estado interrumpida por el asalto de simpatizantes de Donald Trump seguirá finalmente este mismo miércoles.
"Tras consultar con el portavoz (demócrata Senty) Hoyer y con el responsable de disciplina de voto (Jim) Clyburn y hablar con el Pentágono, el Departamento de Justicia y el vicepresidente (Mike Pence), hemos decidido que debemos seguir adelante esta misma noche en el Capitolio una vez que nos den luz verde para su uso. El portavoz Hoyer remitirá más instrucciones en una próxima comunicación", ha afirmado Pelosi en una misiva remitida a los congresistas.
Los manifestantes se han enfrentado a la Policía para poder entrar, mientras que varios agentes han hecho uso de gas pimienta para intentar dispersar a la multitud, según ha informado la cadena de televisión CNN. Además, también se ha utilizado gas lacrimógeno, pero por el momento no está claro si lo han usado los manifestantes, que portaban banderas en las que puede leerse "No me amenaces".
Ante esta situación, el Capitolio, el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos, ha tenido que ser cerrado, mientras que la sala de sesiones de la Cámara de Representantes ha sido evacuada y los congresistas han sido trasladados a Fort McNair, una base militar a menos de un kilómetro de la sede del Legislativo.
"El Capitolio está siendo desalojado. Cuando sea seguro volveremos para cumplir con nuestras responsabilidades constitucionales. Estamos en Estados Unidos. No vamos a permitir que una turba se imponga al estado de derecho", ha declarado uno de los miembros de la Mesa, el representante Hakeem Jeffries, en declaraciones a la prensa.
La Policía del edificio, por su parte, ha hecho sonar la alarma de emergencia, que se ha acompañado con un mensaje en el que se pedía a las personas que están dentro de las instalaciones que "buscaran refugio" y "permanecieran en silencio" debido a una "amenaza interna".
A la vez que pedía refuerzos, bloqueaba el paso a todas las personas que pretendían ingresar desde el edificio de las oficinas del Senado a través de los túneles subterráneos que unen ambas instalaciones, utilizados habitualmente por los senadores o los periodistas. No obstante, las fuerzas de seguridad han dispersado a los manifestantes que se encontraban en el Senado, aunque no han podido impedir la presencia de manifestantes hasta en los lugares más importantes de la Cámara de Representantes, donde uno de los asaltantes se ha podido hacer una fotografía sentado en el sillón del despacho personal de la presidenta de la Cámara, la demócrata Nancy Pelosi. La imagen ha sido difundida por redes sociales y en ella, el individuo muestra una carpeta con la frase "no retrocederemos" escrita en ella.
Por otro lado, una persona ha recibido un disparo mortal y varias han resultado heridas en el Capitolio, según ha informado NBC News, que cita fuentes policiales. Según la información recogida por la cadena de televisión, la Policía no conoce por el momento las circunstancias en las que se ha producido el tiroteo y no puede precisar el estado de la víctima. Varios medios se han hecho eco de un vídeo en el que puede verse a una mujer recibiendo ayuda médica y siendo evacuada en camilla.
Por otra parte, un hombre de 24 años está herido crítico después de precipitarse al vacío en los aledaños del Capitolio, según fuentes citadas por la cadena CNN.
El jefe de la Policía de Washington, Robert Contee, ha comparecido ante los medios para hacer balance de las protestas. Según Contee, trece personas han sido detenidas por sus agentes, todos ellos procedentes "de fuera de Washington", mientras que la CNN ha informado de que la Policía del Capitolio ha detenido a unas 20 personas.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, por su parte, ha impuesto un toque de queda en la ciudad desde las 18.00 horas (hora local), que estará vigente hasta las 6.00 horas (hora local) del jueves, tal y como ha informado a través de su cuenta en la red social Twitter.
El Pentágono ha activado a todos los reservistas de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia, alrededor de 1 100 soldados, para tratar de contener el asalto. El Departamento de Defensa ha confirmado este despliegue "para brindar apoyo a las fuerzas de seguridad federales en el Distrito de Columbia" y que el secretario en funciones, Christopher Miller, está en contacto con los líderes del Congreso.
Y, el gobernador del estado de Virginia, Ralph Northam, ha anunciado el envío de más de 200 efectivos de Policía y de la Guardia Nacional para disolver la incursión en el Capitolio. "Mi equipo y yo estamos trabajando estrechamente con la alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, con Pelosi y con (el líder de la minoría en el Senado, Charles) Schumer, para responder a la situación en Washington D.C.", ha escrito Northam en su cuenta de Twitter. "A petición de la alcaldesa, voy a mandar a miembros de la Guardia Nacional de Virginia con 200 policías de carretera", ha añadido.
Trump ha optado por utilizar la red social Twitter para instar a los manifestantes a ser "pacíficos" y "dirigirse a casa". "Sin violencia. Recordad, somos el partido de la ley y el orden", ha afirmado el mandatario, en una primera reacción en Twitter tras la irrupción de manifestantes en el Congreso estadounidense.
De forma paralela, ha pedido "respetar la ley" y a los agentes de Policía. El presidente ya había pedido minutos antes "apoyo" para la Policía del Capitolio y las fuerzas de seguridad estadounidenses. "Realmente están del lado de nuestro país", ha señalado en la citada red social, urgiendo a los manifestantes a mantenerse "en paz".
Un mensaje que ha reiterado en un vídeo minutos después. "Tenéis que iros a casa ahora", ha dicho, apelando a la necesidad de que "nadie salga herido" y al respeto a las fuerzas de seguridad.
No obstante, ha insistido en que las elecciones fuero "robadas", algo que, a su juicio, "todo el mundo sabe, especialmente la otra parte". En este sentido, considera que los comicios de noviembre fueron "fraudulentos", una tesis que por ahora no ha avalado ningún tribunal.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, es una de las múltiples voces que han pedido al actual mandatario norteamericano, Donald Trump, que se dirija a la nación para "cumplir su juramento y defender la Constitución". Biden ha hablado de "insurrección" en su primera reacción al asalto y ha subrayado que "las palabras de un presidente importan".
"No importa lo bueno o lo malo que sea el presidente", ha apostillado en un discurso en el que ha advertido de que "el mundo está observando". Así, se ha mostrado "apenado" e "impactado" por las escenas. "No representan lo que somos. Lo que estamos viendo es un pequeño número de extremistas dedicado a saltarse la ley. No es disidencia, es desorden. Roza la sedición y debe terminar", ha lamentado.
Trump había instado a sus seguidores a marchar "pacíficamente" hacia el edificio del Capitolio, afirmando que los demócratas estaban robando las elecciones, en un desesperado intento por conseguir a la fuerza lo que le negaron las urnas.
"Porque nunca recuperará nuestro país con debilidad", dijo a los partidarios reunidos frente a la Casa Blanca. "Tienes que mostrar fuerza y tienes que ser fuerte. Hemos venido a exigir que el Congreso haga lo correcto y solo cuente a los electores que han sido elegidos legalmente. Sé que todos los aquí presentes pronto estarán marchando hacia el edificio del Capitolio. Para hacer que se escuchen sus voces de manera pacífica y patriótica", dijo en el mitin previo.
Las concentraciones también se han producido frente a los capitolios de otras ciudades, las sedes de los parlamentos estatales, de Salem (Oregón), Atlanta (Georgia), Denver (Colorado), Salt Lake City (Utah), Austin (Texas), Little Rock (Arkansas) y Topeka (Kansas).
En Salt Lake City, el personal del Capitolio de Utah ha recibido orden de evacuar el edificio y en Georgia, estado protagonista por las elecciones que han dado el control del Senado al Partido Demócrata en las últimas horas, la Policía ha tenido que escoltar al secretario de Estado estatal, el republicano Brad Raffensperger, debido a la presencia de miembros de milicias armadas frente a la sede legislativa.
En Salem varios cientos de simpatizantes de Trump se han concentrado frente al Capitolio de Orgeón a pesar de la lluvia y han asistido a una serie de intervenciones políticas, interrumpidas para transmitir el mensaje publicado por Trump en Twitter y dirigido a los manifestantes en Washington.
"Este es el presidente. No nos vamos a casa. Esto acaba de empezar", ha asegurado uno de los líderes de la protesta tras la difusión de las palabras de Trump. Durante la manifestación han quemado una imagen de la gobernadora de Oregón, Kate Brown.
En Atlanta han sido decenas de simpatizantes del mandatario las que se han concentrado frente al Capitolio estatal, muchas de ellas portando banderas estadounidenses, y en Denver cientos de personas se han manifestado frente al Capitolio de Colorado.
En Topeka, la capital de Kansas, los manifestantes se han concentrado dentro del propio Capitolio de forma autorizada y pacífica. "No hay ningún incidente del que tenga noticia", ha explicado un portavoz de la Policía del Capitolio de Kansas, Terry Golightly, en declaraciones a la CNN. La concentración ha durado una hora y posteriormente se ha disuelto.
Mientras, el vicepresidente del país, Mike Pence, ha echado por tierra las aseveraciones de Trump sobre su supuesto poder para revocar el resultado de las elecciones en el Congreso del país, al tiempo que ha tildado de "antiético" que el vicepresidente tenga autoridad para poder llevar a cabo ese movimiento.
"Nuestros fundadores (de Estados Unidos) fueron muy escépticos sobre la concentración de poderes y crearon una república basada en la separación de poderes (...) bajo la Constitución", ha señalado Pence, subrayando que "investir a un vicepresidente con la autoridad unilateral para decidir el resultado de las elecciones sería totalmente antiético bajo ese diseño".
Trump lleva días afirmando que Pence, en su calidad de presidente del Senado y, por tanto, maestro de ceremonias de la sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado, puede anular el resultado electoral, algo que no está contemplado en la legislación electoral del país norteamericano.
En un mitin señaló que esperaba que Pence "apoye" a los republicanos que planean oponerse a la certificación de los votos en ciertos estados estadounidenses durante el proceso, lo que forzará debates y votaciones para dilucidar qué objeciones se admiten.
"Es mi juicio meditado que mi intención de apoyar y defender la Constitución me constriñe para reclamar autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben considerarse y cuáles no", ha indicado, subrayando que su papel presidiendo la sesión es "en gran parte ceremonial".
Varios líderes internacionales han condenado lo ocurrido, subrayando su compromiso con la "democracia" y una transición "pacífica" de poderes entre administraciones.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que sigue "con preocupación las noticias" sobre el asalto al Capitolio en Washington, a la vez que ha mostrado su confianza en "la fortaleza" de la democracia de EE.UU. y en que la nueva presidencia de Joe Biden "superará la etapa de crispación".
"Sigo con preocupación las noticias que llegan desde el Capitolio en Washington. Confío en la fortaleza de la democracia de EE.UU. La nueva presidencia de @JoeBiden superará la etapa de crispación, uniendo al pueblo estadounidense", ha escrito Sánchez en su cuenta de Twitter.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha tildado lo ocurrido de "vergonzoso". "Escenas vergonzosas en el Congreso de Estados Unidos", ha señalado a través de un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter, donde ha remarcado que el país norteamericano "defiende la democracia en todo el mundo" y "ahora es vital que haya una transferencia de poder pacífica y ordenada".
Por su parte, el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, ha considerado que el presidente estadounidense, Donald Trump, y sus seguidores "deben aceptar finalmente la decisión de los votantes estadounidenses y dejar de pisotear la democracia".
Mientras, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha asegurado seguir el desarrollo de la situación "con gran preocupación". "La violencia es incompatible con el ejercicio de los derechos democráticos y las libertades", ha añadido, mostrando su "confianza" en la "fortaleza y robustez" de las instituciones estadounidenses.
La primera ministra de Noruega, Erna Solberg, ha calificado de "increíbles" las imágenes llegadas desde Washington y ha aseverado que el asalto al Capitolio es un "inaceptable ataque a la dmeocracia". "Sobre el presidente Trump reposa la gran responsabilidad de parar esto", ha zanjado.
También la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha señalado que lo ocurrido en el edificio, que alberga ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos, es "absolutamente horrible", antes de expresar su "solidaridad" con los estadounidenses "que están del lado de la democracia y el traspaso pacífico y constitucional del poder". "Vergüenza para quienes han incitado este ataque a la democracia", ha remachado.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, ha afirmado que Chile "rechaza las acciones destinadas a alterar el proceso democrático" en Estados Unidos, al tiempo que ha condenado la "violencia" y la "indebida interferencia con las instituciones constitucionales". Así, ha añadido que "confía en la solidez de la democracia estadounidense para garantizar el imperio de la ley y estado de derecho".
Asimismo, el presidente colombiano, Iván Duque, se ha expresado en la misma línea que Piñera y ha señalado que Colombia tiene "plena confianza" en la "solidez" de las instituciones del país norteamericano, "así como en los valores del respeto por la democracia y el imperio de la ley compartidos por nuestros países desde el inicio de nuestra vida republicana".
"Rechazamos los actos de violencia presentados el día de hoy durante el acto de recuente del voto del colegio electoral en el Congreso de Estados Unidos", ha añadido, manifestando su "solidaridad y respaldo" a los miembros del Congreso y las instituciones de la nación norteamericana.
En Venezuela, el Ejecutivo de Nicolás Maduro ha difundido un comunicado en el que ha expresado su "preocupación" por lo ocurrido, antes de condenar la "polarización política y la espiral de violencia que no hace sino reflejar la profunda crisis por la que actualmente atraviesa el sistema político y social" de Estados Unidos.
"Con este lamentable episodio, Estados Unidos padece lo mismo que han generado en otros países con sus políticas de agresión", ha argüido, asegurando que el país caribeño espera que "en breve cesen los hechos de violencia y el pueblo estadounidense pueda finalmente abrirse un nuevo camino hacia la estabilidad y la justicia social".
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, en un mensaje en redes sociales ha denunciado el asalto a la democracia. "A ojos del mundo, la democracia estadounidense parece estar asediada. Esto es un asalto sin precedentes a la democracia, las instituciones y el Estado de Derecho en Estados Unidos", ha escrito.