Una pareja ha recibido dos trágicas noticias con solo tres meses de diferencia que les han cambiado la vida por completo. Adam, de 38 años y Caitlin, de 39, son una pareja que vive en Perth, Australia, y que han sido diagnosticados con un cáncer terminal distinto cada uno.
El hombre, británico de nacimiento, conoció a Caitlin en un viaje a Australia y el amor le hizo quedarse allí a vivir con ella. Tras años de relación, la pareja se casó y tuvo dos hijos, Thea, de dos años y Fearn de cuatro meses, como recoge Mirror.
Eran una pareja sana, con una vida feliz y unos buenos hábitos, pero el pasado noviembre recibieron la peor de las noticias. La mujer fue diagnosticada con un cáncer de intestino en etapa 4 . Esta madre creyó que los dolores serían derivados de su reciente embarazo, ya que había dado a luz el 14 de octubre de 2020. Acudió a una colonoscopia y le dieron el diagnóstico, se trataba de una enfermedad en estado terminal, ya que el cáncer de intestino se había extendido al hígado.
Tan solo tres meses después, en febrero, llegó el segundo jarro de agua fría: Adam también fue diagnosticado con un cáncer terminal de páncreas. Tras el diagnóstico de su mujer, este hombre estaba estresado y decaído, pero no tenía ningún otro síntoma de su enfermedad. Acudió al médico pensando que tendría una úlcera en su estómago o algún problema con su apéndice y recibió la noticia de que tenía un cáncer de páncreas totalmente extendido.
Adam ha iniciado un tratamiento experimental extremadamente agresivo que le deja casi sin fuerzas en el día a día. Por su parte, a Caitlin le han extirpado el tumor y ahora está recibiendo quimioterapia para tratar de eliminar la metástasis en su hígado.
Ahora, la pareja se enfrenta a la dura realidad de que sus hijos pequeños se vayan a quedar sin su madre y su padre. La familia está devastada y tienen esperanzas en que los tratamientos puedan alargar la vida de estos padres para que disfruten el tiempo máximo de sus hijos.