Cientos de personas han tomado el viernes las calles de la ciudad holandesa de La Haya para protestar por los planes anunciados por el Gobierno holandés de regresar a un confinamiento, en esta ocasión parcial, para combatir el repunte de contagios de coronavirus de cara a las Navidades. Los manifestantes han lanzado bombas de humo naranja para expresar su rechazo a unas medidas . El nuevo protocolo, que entre en vigor este sábado 13 de noviembre, incluye el adelanto de la hora de cierre de restaurantes y tiendas, así como la prohibición de la presencia de espectadores en las gradas en grandes eventos deportivos. De nuevo, la distancia física se convierte en prioridad y se recomienda que el número de personas en reuniones en interior no exceda de cuatro.
El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, anunció el viernes en un rueda de prensa las "desagradables decisiones" que ha debido tomar la Administración para hacer frente al repunte de contagios de coronavirus. Las medidas son "inevitables", ya que "el virus está en todas partes". Esto ha provocado, por su parte, "que la presión sobre la asistencia sanitaria sea de nuevo extremadamente alta".
"Las operaciones a veces tienen que posponerse, a veces por segunda o tercera vez", ha lamentado el 'premier'. Por su parte, el ministro de Salud, Hugo De Jonge, ha indicado que si bien "la vacunación es una elección libre", es "la elección sensata y solidaria", en un llamamiento a la población a inocularse.
En este contexto, las autoridades han endurecido las restricciones, entre ellas las reuniones en casa "por un tiempo", se ha reinstaurado la regla de 1,5 metros de distanciamiento y se ha ampliado el pase sanitario a tiendas y servicios no esenciales, con la posibilidad de que las empresas también lo pidan en los lugares de trabajo.
Además, se ha introducido la llamada medida 2G, ya utilizada en Alemania, en la que solo las personas vacunadas o que haya superado la enfermedad podrán asistir a festivales y eventos. Rutte ha indicado, además, que no solo las personas contagiadas con el coronavirus deberán hacer cuarentena, también las personas que viven con ellos.
Todas las medidas, con las que el Gobierno espera dar "un duro golpe a la COVID-19", entran en vigor este sábado 13 de noviembre a las 18.00, y se aplicarán, en principio, hasta el próximo sábado 4 de diciembre. El objetivo de las autoridades neerlandesas es reducir el número de infecciones al menos en un 20 por ciento.
A pesar de que Países Bajos tiene una de las tasas de vacunación más altas de Europa, y junto a la gran mayoría de países europeos, los contagios han ido en aumento en las últimas semanas, incluso llegando a registrar el récord de contagios en un solo día este jueves, con 16.364 casos.