Miles de padres de un distrito escolar de California, en Estados Unidos, han mostrado su descontento con las medias frente al coronavirusque ha impuesto el colegio de sus hijos. Los estudiantes del colegio 'Davis Joint Unified School District' deben comer en el patio para cumplir con las restricciones frente al coronavirus.
El problema de esta medida ha llegado cuando ha comenzado a empeorarse el tiempo. Para la semana que entraba, en la localidad se pronosticaban lluvias, y ante esa situación los padres recibieron un correo electrónico que les sorprendía y enfadaba.
El colegio informó a los padres que los menores que sus hijos tendrían que almorzar bajo la lluvia para que se siguiesen cumpliendo las medidas restrictivas: "Se pronostica lluvia para esta semana, lo que presenta un desafío adicional a nuestras rutinas de almuerzo. Los estudiantes deberán comer afuera debido a las restricciones de covid-19. Les pido que envíen a sus hijos a la escuela con ropa de lluvia y chaquetas", decía el mensaje.
Una petición que sembraba la polémica y ante la que miles de padres decidieron mostrar su rechazo a través de las redes sociales. Muchos de ellos no comprendían cómo la solución es dejar que los menores tengan que comer bajo la lluvia, algo "inhumano", lamentan.
Tras el rechazo casi unánime al comunicado, desde el colegio emitieron un segundo correo electrónico en el que explicaban que los niños podrían comer dentro de las instalaciones "siempre que fuese posible". Además, como solución explicaron que los alumnos saldrían a comer de forma escalonada, con 15 minutos máximo por grupo, para comer a cubierto.
En el lugar donde finalmente comen se mantendrán siempre las puertas abiertas y estará equipado con dos purificadores de aire, pero, como pedían los padres, no será bajo la lluvia, según El Debate.
Cantabria ha cerrado en las últimas horas una nueva aula por coronavirus en el colegio Ramón Laza de Cabezón de la Sal, con lo que acaba la semana con un total de 203 alumnos en cuarentena, 196 en las etapas de Infantil y Primaria y siete en el resto.
Con este nuevo cierre, suben a 11 el total de las clases confinadas --una más que ayer--, todas ellas por positivo de un alumno, y la incidencia en la Infantil y Primaria se sitúa en el 0,40 por ciento al estar confinadas 11 aulas de las 2.721 existentes, según datos de la Consejería de Educación actualizados este viernes.
El resto de clases que continúan en cuarentena pertenecen al Bajo Pas, en Piélagos; Altamira, en Camargo; Portus Blendium, en Suances; Sagrado Corazón de Jesús, Macías Picavea (2) y Juan de la Cosa, en Santoña; y Compañía de María, Mercedes y Menéndez Pelayo, en Santander.
En cuanto a la etapa de ESO, Bachillerato y Formación Profesional hay un total de siete alumnos confinados, tres de ellos estudian en los Ángeles Custodios de Santander, dos en Torreanaz, en Medio Cudeyo; uno en el colegio Sagrada Familia de Camargo y otro en el instituto Santa Clara de Santander.