Desde que comenzó la guerra de Ucrania, hace ya 71 días, se han denunciado multitud de violaciones a mujeres y niños por parte de militares rusos. La enviada especial de la ONU a Kiev ha informado de que son cientos las que ya se están investigando. Un arma de guerra usada por las tropas de Vladimir Putin que destroza la vida de sus víctimas.
Una de ellas, que sufrió estos abusos en una de las ofensivas de marzo, ha podido contar el horror sufrido una vez que las tropas rusas se han marchado. Es solo uno de los tantos relatos del sufrimiento que han tenido que vivir las mujeres ucranianas desde que comenzó la invasión de Rusia.
Oculta su nombre, pero no su mirada. A esta mujer ucraniana la violaron tres veces y todo ese dolor lo saca ignorando a la cámara que la graba: "Entraron en nuestra casa pidiendo agua. Un soldado ruso me siguió, ¿quieres que lo haga a la fuerza contigo? o ¿entiendes lo que quiero de ti? Solo pude asentir", relata.
Los impactos de bala aún siguen en sus ventanas para hacerle recordar lo inolvidable. Ella vive en Druzhnya, a 50 km de Kiev, donde las tropas rusas permanecieron un mes. "Otra vez salí a comprar comida y un soldado me agarró en el jardín de nuestro vecino. Estaba borracho y me violó", cuenta. "Tengo que seguir viviendo", se resigna, "por mi hijo de 13 años".
Denuncias desgarradoras. Niñas y mujeres violadas, pero también hombres y niños, incluso a punta de pistola. Un niño de 11 años violado en el mismo pueblo recuperó la capacidad de hablar un mes después, según ha contado una psicóloga. Son secuelas de las atrocidades de la guerra. La ONU ya investiga decenas de casos de violaciones a manos de las tropas rusas.