Ómicron ya es la variante del covid que predomina en Londres. La nueva cepa supera a delta y representa más del 50% de los casos en la capital británica, según un análisis inicial. Así lo ha asegurado Kevin Fenton, jefe de salud pública de Londres.
Fenton ha asegurado que "es de vital importancia que los londinenses se vacunen por completo y reciban la dosis de refuerzo. Mientras, nosotros seguimos aprendiendo más sobre las características clínicas de ómicron y el impacto potencial que pueda tener en nuestros hospitales".
"Quiero agradecer a los londinenses por su respuesta durante los últimos días vacunándose y protegiéndose a sí mismos y a sus comunidades. El número de pacientes con coronavirus también ha aumentado en los hospitales de Londres hasta llegar a los 1.360 casos. Este número es el más alto desde principios de marzo, cuando la ciudad empezaba a resurgir de la segunda ola".
En medio de una rápida propagación del covid en Londres, miles de ciudadanos siguen haciendo colas durante horas para recibir la dosis de refuerzo en los centros de vacunación. Entre estos se incluyen el hospital Saint Thomas y el centro comercial Centre Court de Wimbledon.
Apelando a los no vacunados, Jeremy Hunt, presidente del influyente Comité de Atención Social y de Salud de los Comunes, ha advertido de que "las personas que han recibido la vacuna tienen diez veces menos probabilidades de morir de covid".
Sir John Bell, profesor de Medicina de la Universidad de Oxford, agregó: "Lo más importante que podríamos hacer es vacunar a las personas que no han sido vacunadas. Eso es lo que realmente debilita el sistema".
Los últimos datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido, que monitorea las variantes, mostraron que ómicron estaba detrás del 44,5% de los casos en la capital inglesa hasta el 11 de diciembre. La tasa de infección por covid en la ciudad ha repuntado un 55% en la última quincena, de 347 a 537 casos por cada 100.000 personas.
Esta es también la tasa de infección más alta en la capital desde enero, cuando se impusieron estrictas restricciones. Las hospitalizaciones han aumentado en una cantidad similar, pero las muertes se mantienen estables en alrededor de diez por día.