El mundo no puede con ómicrony su escalada de contagios. Francia vive un tsunami de contagios, con 179.807 nuevos casos hoy. "Cada segundo se infectan dos personas de coronavirus", apuntaba ayer Olivier Veran, Ministro de Sanidad francés. El gobierno quiere imponer la pauta vacunal para acceder al ocio a partir del 15 de enero, porque cinco millones de franceses no se han vacunado. También, teletrabajo obligatorio tres días a la semana, con multas de hasta mil euros para las empresas que lo incumplan.
Mientras, en Reino Unido, Boris Johnson apuesta por la vacunación masiva. Ómicron coge velocidad, con 183.037 nuevos casos y 10.000 personas hospitalizadas. Johnson descartó restricciones para Año Nuevo, y por eso ahora se enfrenta a otro problema: desplazamientos desde Irlanda del Norte, Gales y Escocia, donde sí hay restricciones.
Italia roza la barrera de los 100.000 contagios. El gobierno de Draghi aprobó anoche, in extremis, el "super pase covid", necesario a partir del 10 de enero para el ocio y el transporte público. Eso sí, elimina la cuarentena para los contactos estrechos que cuenten con tres dosis.
Toda Europa, excepto Rumanía, está en situación de riesgo elevado por la alta transmisión de coronavirus. El centro de Prevención y Control de Enfermedades ha actualizado datos y el rojo oscuro, el color del riesgo muy elevado, tiñe prácticamente todo el mapa europeo. Pero los países más afectados retrasan las restricciones para después de Navidad.
Portugal ha registrado este jueves por tercer día consecutivo su máximo histórico de casos de coronavirus, en este caso otros 28.659 positivos junto a dieciséis muertes más. Europa no puede por ahora con ómicron.