Sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania no hay nada escrito. Un tira y afloja que vienen gestándose desde hace años y en el que, además de los principales países implicados, la postura OTAN, con Estados Unidos y la Unión Europea, tiene un papel destacado. Tanto que sus máximos dirigentes intentan agotar la vía diplomática antes del estallido militar. Pero, como en toda contienda, siempre se guarda un as bajo la manga y el momento oportuno para lanzarlo sobre la mesa.
Es el caso del Nord Stream 2. Estados Unidos ya ha alertado a Rusia de que el proyecto se frenará si ataca a Ucrania. "Si Rusia invade Ucrania de una manera u otra, Nord Stream 2 no avanzará", advierten.
El Nord Stream 2 es un gasoconducto que une Rusia y Alemania, bordeando Ucrania, es decir, por debajo del mar Báltico. Se trata de un conducto por el que se trasportaría gas natural desde Víborg, en Rusia, hasta Greifswald, en Alemania. 1.230 km bajo el mar, con una capacidad de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año, que suministrará energía al continente europeo.
La creación del Nord Stream 2, cuyo coste está estimado en más de 10.000 millones de euros, es un proyecto gemelo del Nord Stream 1, activo desde 2012 y que también bordea a Ucrania. Su construcción tuvo como principales oponente a Ucrania, pues perdía ingresos al dejar de ser parte necesaria en el tránsito del gas, y a Estados Unidos, que vio como Europa se haría más dependiente de Rusia. Asimismo, otros países europeos se opusieron por los intereses económicos y el poder que le darían al país liderado por Putin. Por supuesto, algunas posturas ecologistas también han mostrado su negativa a la creación del gasoconducto, según France24.
Con Donald Trump al frente, Estados Unidos se convirtió en todo un enemigo del Nord Stream 2, al imponer sanciones a las empresas constructoras que abandonaron el proyecto. Pero, con la llegada de Biden al gobierno, Washington volvió a dar luz verde a la construcción, que se finalizó el pasado mes de septiembre y aún está pendiente de inaugurar, algo que podría frenarse, según advierte EE.UU, si Rusia finalmente decide atacar. Desde la Casa Blanca no dudan: "Quiero ser muy claro: si Rusia invade Ucrania de una manera u otra, Nord Stream 2 no avanzará", avisó de manera pública el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.