Lo que se presuponía como un emocionante evento deportivo local que congregó a más de 2.000 seguidores alrededor del ‘USA Stadium’ de Millington en Tennessee, EEUU, acabó en un abrupto drama. Los allí presentes acudieron para disfrutar de un partido de béisbol entre la Universidad de Memphis y la de Tennessee en el marco de un torneo anual celebrado el pasado martes, pero dicho encuentro nunca llegó a finalizar. Fue un disparo lo que hizo saltar las alarmas en el recinto: ante toda la muchedumbre, un niño de 8 años acababa de disparar a su madre con una pistola. Lo hizo accidentalmente con lo que el pequeño pensaba que era un arma de juguete que acababa de encontrar en un jeep de la Segunda Guerra Mundial, el cual había sido trasladado al estadio con motivo del 'Veteran Apreciation Day', festejo en reconocimiento y homenaje a los exmilitares que han servido al país, como informa ABC News.
El niño se había subido al vehículo, que estaba abierto al público para que todos pudieran verlo también por dentro, y encontró la pistola, que no solo no tenía el seguro puesto, sino que además estaba cargada. Todo estaba dispuesto para que sucediese una tragedia, y ésta llegó cuando el menor, confundiéndola con una de juguete, apretó el gatillo con tan terrible fortuna que una bala perdida impactó en su propia madre.
Inmediatamente, los servicios de emergencia trasladaron a la mujer al hospital, donde ingresó en estado crítico y lucha por su vida.
Tal y como informa el medio estadounidense Fox News, tras el suceso, la policía rastreó quién era el dueño del arma y procedieron a su arresto. Charles McFarland Jr, de 76 años, está acusado de un delito de imprudencia temeraria con un arma letal al facilitar que el niño tuviese “acceso a un arma” sin tener el seguro puesto.