El sueño del joven Jordan Herzog, de 14 años, es convertirse en una estrella de los videojuegos y, para alcanzar, ha encontrado en su padre el mejor aliado. Su progenitor ha decidido sacarlo del colegio para que se concentre en jugar al Fortnite.
El menor continuará cursando desde casa algunas asignaturas hasta sacarse sus estudios obligatorios, pero a partir de ahora dedicará entre 8 y 10 horas diarias a practicar con los videojuegos. El padre ha justificado su decisión al asegurar que el joven con tres años ya había demostrado un “gran virtuosismo y talento natural” gracias a que han facturado miles de dólares.
Según ha asegurado a la cadena CBS, el niño ha ganado más de 60.000 dólares. “Solo quiero ganar el suficiente dinero para no tener que trabajar el resto de mi vida”, afirmó Jordan al Boston Globe. “Este año ganaré sobre 100.000 o 150.000 dólares como mínimo”, ha asegurado.
El menor, que juega con el seudónimo CRIMZ, logró clasificarse a la definición del torneo que más dinero reparte del mundo, hasta cinco millones de dólares al ganador. Por ello, en los últimos meses se ha dedicado a prepararse para el campeonato.