Con nueve años, un niño ha sido acusado de cinco cargos de asesinato en primer grado tras, supuestamente, provocar un incendio en un parque de caravanas del estado de Illinois (EEUU) que mató a tres niños y dos adultos.
El suceso, que ocurrió el pasado 6 de abril, acabó con la vida de un niño de un año, dos niños de dos años, un hombre de 34 años y una mujer de 69 años en el Timberline Mobile Home Park de la localidad de Goodfield, al suroeste de Chicago.
No se ha revelado la identidad del acusado ya que es menor de edad ni su relación con los fallecidos en el trágico incendio que se produjo el pasado 6 de abril y los vecinos recuerdan como un "infierno". No obstante, el forense del condado de Woodford, sí señaló que el fuego "se inició de manera intencionada" y con conocimiento de que en el lugar había gente.
Dos personas sobrevivieron al trágico suceso, una madre y su hijo que fueron trasladados al Hospital de Peoria. Los autopsias de los cinco fallecidos concluyeron que las muertes fueron ocasionadas por el fuego.
Todos los involucrados en el siniestro, fallecidos y heridos, pertenecían a la misma familia.