Turquía ha anunciado el lanzamiento de una operación terrestre en las zonas del noreste de Siria bajo control de las fuerzas kurdas, horas después de bombardear las milicias. Cinco civiles y dos milicianos kurdos han muerto, mientras comienza el éxodo de civiles entre columnas de humo y bombas.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan pretende expulsar a los kurdos y reubicar a los refugiados sirios en la franja donde viven seis millones de personas, mientras, aumentan las críticas a Trump desde sus propias filas.
"Las Fuerzas Armadas y el Ejército Nacional Sirio --una coalición de grupos rebeldes apoyados por Ankara-- han lanzado la operación terrestre en la zona oriental del río Éufrates, como parte de la 'Operación Manantial de Paz'", ha dicho en un breve mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
La operación turca comienza apenas unos pocos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, diera un giro de 180 grados a la alianza de Washington con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), hasta entonces un aliado clave en la lucha contra Estado Islámico, y retirara sus tropas de la zona para permitir la ofensiva turca.