La policía de Odessa (Texas, Estados Unidos) determinó que una niña de ocho años falleció por causa de la severa deshidratación que le produjo un despiadado castigo parental: la menor fue obligada a saltar sin parar en un trampolín y bajo un clima extremadamente caluroso, según informan en una nota de prensa.
El 29 de agosto de 2020, la policía de Odessa respondió un aviso en referencia a una llamada médica. Al llegar, los oficiales observaron a una niña de 8 años, que luego fue declarada muerta en el lugar.
La investigación reveló que Jaylin había sido castigada y no se le permitía desayunar. La pequeña era obligada a saltar al trampolín sin parar durante un largo período de tiempo. La investigación posterior reveló que a la niña tampoco se le permitió beber agua porque no estaba saltando como los padres querían.
Más tarde, se obtuvo una orden de registro y determinaron que la temperatura del trampolín era de 43 grados centígrados y la del suelo llegaba a 65. El 8 de octubre de 2020, el Departamento de Policía de Odessa recibió el informe final de la autopsia, en el que se indicaba que la muerte era un homicidio y la causa, la deshidratación.
Basándose en los hechos y circunstancias presentados durante la investigación, los padres Daniel Schwarz, de 44 años, y su esposa Ashley, de 34, fueron arrestados y llevados al Centro de Cumplimiento de la Ley del Condado de Ector. Ambos enfrentan cargos por asesinato. Asimismo, la Policía confirmó que los acusados no eran los padres biológicos de la niña.
El informe de las autoridades fue presentado el 8 de octubre. Si la pareja es declarada culpable, puede ser sentenciada a pena de muerte. Mientras tanto, permanece detenida y sin derecho a fianza hasta su próxima audiencia judicial.