Cuatro niños de entre 8 y 14 años han sufrido la pérdida de su padre por coronavirus en Burford, un pueblo de Georgia, EEUU.
El 25 de agosto, la casa de Febe Santos sufrió un incendio de madrugada que arrasó con la vivienda y acabó con su vida. Al parecer, según apunta wsbtv.com, la mujer, que tenía coronavirus, estaba confinada en el sótano para no contagiar a sus cuatro hijos.
Al desatarse el incendio, ella misma llamó a emergencias comunicando que se encontraba atrapada en el sótano. Sin embargo, los bomberos no pudieron hacer nada por rescatarla ya que el acceso estaba bloqueado por un remolque y un vehículo.
Las llamas acabaron con la estructura del edificio después de que los cuatro niños, de entre 8 y 14 años, lograsen salir ilesos gracias a la ayuda de su niñera. Sin embargo, su madre quedó atrapada y su cuerpo fue hallado más tarde entre los escombros.
Una semana después, el 1 de septiembre, falleció su padre, Humberto Giron, que no estaba en la vivienda en el momento del incendio porque se encontraba ingresado en el hospital por coronavirus.
Así lo ha comunicado una familiar de los niños que ha hecho una página de recaudación de fondos para ayudar a pagar los gastos de los funerales y a compensar la pérdida económica que ha supuesto el incendio.