Una madre, de 26 años, envenenó a sus dos hijas y posteriormente se quitó la vida. Pero antes dejó una nota en la que acusaba a su marido de haber sido infiel, según afirmaron las autoridades de Kenia.
Los hechos sucedieron en la aldea de Katitika en Gituamba, condado de Muranga, Kenia, el pasado 15 de enero. Según los informes de las autoridades, la mujer realizó una fiesta esa noche para sus hijas de 2 y 5 años. Durante la misma, aprovechó para darles de comer un pastel que había envenenado.
La comisionada adjunta del condado de Kakuzi, Angela Makai, explicó que posiblemente el pastel contenía algún tipo de pesticida, pero esta información todavía no ha sido confirmada, tal y como explica el diario mexicano Debate.
A la mañana siguiente, la mujer se ahorcó con una cuerda en la misma habitación en la que se encontraban los cuerpos de las niñas.
El Oriental Times añade que la mujer dejó una nota en la que hacía responsable a su marido de lo sucedido por haberle sido infiel. El hombre era un oficial de las Fuerzas de Defensa de Kenia al que acusó de haber mantenido relaciones extramatrimoniales.
En parte de la carta se leía: "Querido, gracias por lo que has hecho por mí, pero lo que puedo decirte es adiós, adiós. Cuido a tus padres, pero no tienes que apreciarlo. Sigue con tu vida, busca a otra para traer a tu casa pero recuerda que nadie se irá en paz...Te deseo lo mejor en tu vida".