Una mujer ha vivido un desagradable hallazgo en el interior de su domicilio. Kylie Coates, que vive en Townsville, Queensland en Australia, descubrió que encima de su lavadora había, no solo una, sino hasta cuatro serpientes.
La mujer compartió la sorpresa a través de su página de Facebook, donde bromeó sobre lo que hacían allí los reptiles: "¿Es esta una orgía de serpientes de árbol en nuestra vieja lavandería?", se preguntaba.
La mujer publicó el video en un grupo de Facebook para tratar de confirmar qué especie de serpientes eran sus invitadas.
"Siempre las tenemos viniendo por las ramas alrededor de nuestro spa, pero han 'subido la apuesta' en presencia esta semana", aseguraba, según recoge Daily Star.
Su publicación ha sido muy comentada en las redes sociales, donde algunos usuarios han mostrado su temor ante una situación así, y otros han expresado que se trata de animales totalmente inofensivos.
Un nuevo estudio sugiere que todas las serpientes vivientes evolucionaron a partir de un puñado de especies que sobrevivieron al impacto del asteroide gigante que acabó con los dinosaurios.
Los autores dicen que este devastador evento de extinción, desatado hace 66 millones de años, fue una forma de "destrucción creativa" que permitió a las serpientes diversificarse en nuevos nichos, previamente ocupados por sus competidores.
La investigación, publicada en Nature Communications, muestra que las serpientes, que en la actualidad incluyen casi 4.000 especies vivas, comenzaron a diversificarse en el momento en que un impacto cósmico acabó con los dinosaurios y la mayoría de las otras especies del planeta.
El estudio, dirigido por científicos de la Universidad de Bath e incluidos colaboradores de Bristol, Cambridge y centros de investigación en Alemania, utilizó fósiles y analizó las diferencias genéticas entre las serpientes modernas para reconstruir la evolución de las serpientes. Los análisis ayudaron a precisar el momento en que evolucionaron las serpientes modernas.
Sus resultados muestran que todas las serpientes vivientes se remontan a solo un puñado de especies que sobrevivieron al impacto del asteroide hace 66 millones de años, la misma extinción que acabó con los dinosaurios.