Graham Dickason, un hombre de Nueva Zelanda, quedó devastado después de regresar a su casa y encontrar los cuerpos de sus tres hijas sin vida. "¿Esto realmente está sucediendo?", se le escuchó gritar. El padre acababa de mudarse a la propiedad junto a su esposa Laure, de 40 años, quien ha sido arrestada y acusada del triple asesinato.
La tragedia ha sacudido la ciudad de Timaru, Nueva Zelanda. Las autoridades alegan que Lauren mató a sus hijas gemelas Maya y Karla, de dos años, y a su hermana mayor, Liane, de seis, en su nuevo hogar. Los informes dicen que el padre regresó a casa poco antes de las 22 horas de la noche y descubrió que sus tres niñas estaban muertas.
La doctora Lauren y su esposo, el cirujano Graham, se habían mudado a la propiedad recientemente con sus tres hijos de Sudáfrica apenas una semana antes. Según recoge Stuff, los vecinos de la familia escucharon lamentos inquietantes y una mujer sollozando en la casa, unos 20 minutos antes de que un hombre regresara al domicilio.
"El primer ruido que escuchamos fue el de alguien sollozando, y luego escuchamos un ruido leve como si alguien acabara de cerrar una puerta. Pudimos ver a alguien a través de nuestra cerca deambulando detrás de la casa y llorando", comentó un vecino que escuchó los gritos.
Karen Cowper, otra vecina, asegura que escuchó a un hombre gritar "¿Esto realmente está sucediendo?", justo después de las 22 horas de la noche. Según informes, se vio cómo se llevaban a la madre de los niños en una ambulancia. Las autoridades dijeron que fue atendida en el hospital y luego acusada del asesinato de sus tres hijos al día siguiente.
Los padres de Laure, Wendy y Malcolm Fawkes dijeron ante los medios locales que estaban "devastados" al enterarse de la muerte de sus nietos. Agregaron también que su familia estaba en estado de shock y pidieron oraciones mientras intentaban entender y aceptar lo sucedido.
La policía dijo en una conferencia de prensa que no se buscaba a nadie más en relación con las muertes. Laure trabajó anteriormente como médico de cabecera en Pretoria, Sudáfrica, según sus perfiles de redes sociales. En imágenes recientes, había subido fotos de ella misma sonriendo y besando a sus gemelas y abrazando a su esposo. El viceprimer ministro de Nueva Zelanda, Grant Robertson, dijo que las muertes fueron "absolutamente trágicas".