Una madre inglesa de 13 hijos, identificada como Sonia Partridge, de 35 años, ha muerto este martes a causa del coronavirus en el hospital Universitario de North Tees de Stockton-on-Tees, County Durham. Su pareja, Kerry Ann, de 40 años, quiso rendir homenaje a su mujer el día después de su fallecimiento, según recoge Daily Mail. La familia, además, se enfrenta justo en estos días a un aviso de desahucio por parte de los propietarios de la vivienda en la que residen.
Sonia Partridge padecía problemas de salud subyacentes y, tras varios días con malestar, ingresó de urgencias en el centro hospitalario el pasado viernes. La covid19 le produjo un cuadro grave y terminó provocando su muerte tras varias jornadas luchando por su vida. "Se cansó demasiado, decidió quitarse el oxígeno y se fue muy rápido después de eso. Estábamos con ella cuando falleció", recordó Kerry.
"Solo queremos que la gente sepa lo maravillosa que era. Será muy difícil salir adelante sin ella. Estoy viendo a los niños más pequeños correr como si nada hubiera cambiado, y es muy difícil aceptar que ella nunca los verá crecer. Era la columna vertebral de la familia", añadió Kerry. Sonia tuvo dos hijos propios y Kerry Ann tuvo seis, los otros cinco retoños llegaron a la familia a través de un donante de esperma.
La viuda señaló a la prensa local que su familia "necesita tiempo" porque los propietarios del domicilio en el que residen les han entregado un aviso de desahucio y que ha organizado una recaudación de fondos del funeral de Sonia y ayudarles durante el invierno.
Una de las hijas, Meera Jo, de 16 años, vio a su madre en el hospital antes de morir y dijo que "nunca habrá suficientes palabras" para rendirle homenaje. Según Kerry, todos los miembros de la familia se han implicado en las tareas del hogar y esperan poder celebrar la Navidad, algo que le encantaba a Sonia. "Hizo todo lo posible por cuidar de los pequeños. Era la ama de casa", concluyó.