Dorothy Wakefield y Mark, una mujer de 79 años y su hijo, de 53, han muerto por coronavirus con solo siete horas de diferencia entre ambos.
La pesadilla de la familia comenzó el mes pasado cuando el hombre, que cuidaba a su madre, comenzó a desarrollar síntomas del covid, entre ellos la pérdida del gusto y del olfato. Sus síntomas se fueron agravando y fue teniendo cada vez más dificultades para respirar, por lo que llamó a la ambulancia. Allí también llevaron a Dorothy, a pesar de no estar grave, por haber estado constantemente junto a su hijo.
Los hechos ocurrieron en Stoke-on-Trent, una ciudad de Inglaterra, Reino Unido. Madre e hijo vivían uno al lado del otro en la localidad, donde fueron trasladados al hospital de la zona, el Hospital de la Universidad Royal Stoke, y se confirmó su diagnóstico positivo en SARS-CoV-2.
A pesar del contagio, Dorothy, que padecía una neumonía derivada del virus, pareció estar lo suficientemente sana para poder estar ingresada sin ningún tipo de tratamiento especial. Por otro lado Mark, su hijo, se llevó la peor parte y tuvo que ingresar en la UCI, donde tuvieron que ponerle oxígeno al no poder respirar por sí mismo.
La situación fue a peor y Mark entró en coma. Al poco tiempo, su madre tuvo que ser trasladada a una sala respiratoria porque sus síntomas también habían empeorado.
Como informa StokeOnTrent Live, a las 4 de la mañana la abuela de la familia no pudo resistir y falleció. La sorpresa llegó cuando solo unas horas después su hijo Mark, padre de una niña de 15 años, también lo hizo, a las 11 de la mañana.
Se ha creado una página de GoFundMe para apoyar económicamente a la familia y en solo tres días ya ha conseguido más de 5.000 dólares de recaudación.