Seis muertos ha dejado el tifón Batsirai a su paso por Madagascar. Tocó tierra con vientos que superaron los 235 kilómetros por hora. Se ha llevado por delante tejados, árboles y el tendido eléctrico.
Tres de los seis fallecidos en Madagascar quedaron sepultados por su casa. Hay casi 48.000 personas desplazadas de sus casas en uno de los países más pobres del mundo. No obstante, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) estima que hasta 150.000 personas podrían verse obligados a dejar sus hogares.
'Batsirai' tocó tierra en la noche del sábado en la costa este de la isla, cerca de la ciudad de Mananjary, con rachas de hasta 235 km/h y grandes olas que han destruido aldeas enteras casi por completo, según ha explicado la ministra de Medio Ambiente, Vahinala Raharinirina.
Además, del viento, de hasta 235 kilómetros por hora, las lluvias torrenciales han provocado cortes de carreteras y socavones por el todo el territorio. El tifón Batsirai se ha llevado por delante tejados, árboles y el tendido eléctrico.
De hecho, en Mananjary no hay suministro eléctrico ni agua potable, informan medios de comunicación malgaches, y en Maharnoro la crecida del mar se ha llevado un bancal de arena que formaba parte de un cementerio y ha dejado los cadáveres a la vista.
Batsirai ha afectado a Madagascar una semana después del paso por estas tierras del índico la tormenta tropical Ana, la cual dejó saldo de 55 muertos, numerosos heridos y damnificados. Las autoridades creen que Batsirai será todavía más destructivo.