Una cooperante española y otros dos trabajadores de la ONG Médicos Sin Fronteras han muerto asesinados mientras trabajaban en la región etíope de Tigray, escenario de un conflicto en estos últimos meses, según ha informado la propia organización. Se trata de María Hernández, de 35 años y originaria de Madrid. El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha confirmado el asesinato y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enviado un sentido abrazo a la familia y compañeros de la cooperante.
Junto a Hernández, una de las coordinadora de emergencia de MSF en Tigray, también han fallecido los etíopes, Yohannes Halefom Reda, de 31 años y asistente de coordinación, y Tedros Gebremariam, conductor de 31 años.
"Perdimos contacto con ellos y el coche en el que viajaban ayer por la tarde y esta mañana el vehículo ha sido hallado vacío y, a unos metros de distancia, sus cuerpos sin vida", ha informado MSF, en un comunicado en el que ha condenado "con dureza" el ataque. "Hoy es un día terrible de duelo", ha lamentado.
En este sentido, ha recordado que "María, Yohaness y Tedros estaban allí ayudando a la población y es impensable que hayan pagado con sus vidas por ello". MSF se mantiene "en contacto estrecho" con familiares y autoridades ante lo que ha descrito como "un golpe devastador".
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha confirmado este viernes el asesinato de la española María Hernández, y ha asegurado que está ya en contacto con las autoridades del país para esclarecer lo ocurrido.
"Gran tristeza por el asesinato de tres cooperantes de MSF, entre ellos la española María Hernández en Tigray", ha escrito la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, en su Twitter.
La jefa de la diplomacia ha aprovechado para expresar su "sentido pésame a sus familiares y amigos y ha asegurado que su Ministerio ya está "en contacto con las autoridades de Etiopía para esclarecer los hechos y repatriar el cadáver".
Fuentes diplomáticas han indicado que desde la Embajada de España en Etiopía "se están haciendo todas las gestiones administrativas necesarias para agilizar al máximo la repatriación del cuerpo". Asimismo, han precisado que la ministra está en contacto directo con los responsables de MSF.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enviado este viernes un sentido abrazo a la familia y compañeros de la cooperante de Médicos Sin Fronteras asesinada en un "brutal ataque" en Etiopía junto a dos compañeros.
"Un sentido abrazo a la familia y compañeros de María, cooperante española de Médicos Sin Fronteras, que ha sido asesinada en Etiopía, donde se encontraba ayudando a la población. Mi pésame también a los familiares de Yohanness y Tedros, víctimas igualmente de este brutal ataque" ha publicado el presidente poco después de que se conociera el suceso.
La vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, ha escrito en Twitter que la cooperante "dejó su país para ayudar a los más humildes y desfavorecidos" y "el valor y el compromiso de los cooperantes que arriesgan sus vidas por los demás, no puede ser suficientemente agradecido por nuestra sociedad.
El líder del PP, Pablo Casado, ha trasladado en la misma red su pésame a la familia y allegados de la cooperante y ha expresado su "rotunda condena por su asesinato y el de sus compañeros".
"Es desolador perder a quien dedica su vida a ayudar a los demás", ha añadido.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, también ha trasladado su pésame por los asesinatos y ha subrayado que "la barbarie se lleva por delante la vida de tres jóvenes solidarios y valientes".
El líder de Mas País, Íñigo Errejón, se ha mostrado "consternado con el asesinato de María y sus compañeros, cooperantes de Médicos Sin Fronteras" y ha expresado su cariño a sus familiares, allegados y a la ONG a la que pertenecía.
La región de Tigray está inmersa desde el pasado mes de noviembre en un conflicto que enfrenta a las fuerzas gubernamentales con el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF), partido que formó parte de la coalición gobernante durante décadas en Etiopía y al que actualmente se considera como un grupo terrorista.
El conflicto, en el que tropas eritreas han participado en apoyo del Gobierno de Abiy Ahmed, ha provocado una grave crisis humanitaria, que se ha visto agravada por los problemas de acceos para los trabajadores humanitarios debido a las restricciones impuestas por las autoridades etíopes.