Un niño de nueve años ha muerto al intentar cruzar junto a su madre y su hermano de tres años la frontera entre México y Estados Unidos, según ha informado la Patrulla Fronteriza estadounidense. Agentes de la Unidad de Infantería de Marina de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos hallaron inconscientes a los tres en una isla del lado mexicano del Río Grande.
Los agentes los encontraron el pasado 20 de marzo, según un comunicado de la Unidad de Marina de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Tras rescatarlos, intentaron reanimarlos de camino a la costa con técnicas de primeros auxilios. La madre y el otro menor, de tres años, recuperaron la conciencia.
Sin embargo, el niño de nueve años tuvo que ser trasladado a los Servicios Médicos de Emergencia del Departamento de Bomberos de Eagle Pass. El menor no respondió y fue declarado fallecido por los médicos, según el comunicado de la Patrulla Fronteriza.
"Extendemos nuestro más sentido pésame a la familia y amigos de este pequeño niño", ha expresado el jefe de patrulla del sector de Del Río, Austin Skero II.
Desde el inicio del año fiscal 2020, el pasado 1 de octubre, los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector de Del Río han rescatado a más de 500 migrantes que intentaban ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Este hecho se produce mientras Estados Unidos trabaja para frenar el flujo migratorio en la frontera sur con México, donde llegan unos 530 menores no acompañados todos los días.
Así, las autoridades estadounidenses han confirmado que son más de 17.000 los menores no acompañados que están bajo custodia en el país.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos y el de Seguridad Nacional han actualizado la cifra de niños no acompañados en la frontera, para detallar que hasta el miércoles había casi 12.000 niños migrantes solicitantes de asilo en centros de atención administrados por el Gobierno.
Además de 5.000 bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que esperan en instalaciones no adecuadas para niños a ser trasladados a otros centros, según recoge 'The Washington Post'.
Con estas cifras, la llegada de menores no acompañados a la frontera de EEUU, supone una prueba de fuego para la administración del presidente Joe Biden. Como una "angustia humana", más que una crisis, han calificado esta situación varios congresistas republicanos. Mientras, los medios locales alertan sobre el crecimiento exponencial de los registros de ingreso de menores que cruzan solos, aunque sin alcanzar las cotas de 2019.