Una madre de 33 años ha sido condenada a 24 años de prisión por negligencia, en Colorado (Estados Unidos). Melissa Michelle Adamson no pudo evitar que su hijo, de dos años, se quitase la vida al dispararse con un arma que pensó que era de juguete.
Al pequeño, Lokhi Bloom, le encantaba jugar con pistolas de juguete. El 21 de octubre de 2018, el niño jugaba como de costumbre con un arma, solo que en esta ocasión esta era de verdad. Tomó la pistola de sus padres, se la puso en la boca y apretó el gatillo. Lokhi murió en el acto. Las investigaciones llevadas a cabo por la policía determinaron que el bebé a menudo bebía del cañón de sus pistolas de agua, informa People.
Según medios locales, la policía también encontró un hacha y drogas dentro de la casa, junto con dos de las pistolas de juguete de Lokhi. La madre, quien se encuentra en tratamiento para superar su adición a la metanfetamina declaró que el motivo por el cual tenía un arma cargada en casa era que un violento traficante de drogas la amenazó de muerte.
Los abogados de Adamson intentaron culpar al padre del niño por el incidente mortal, sin éxito. Hace dos meses, la mujer aceptó un acuerdo de culpabilidad de los fiscales, reconociendo que su negligencia llevó a su hijo a la muerte. Además, también admitió dos cargos por proporcionar marihuana a niños.