Stephen Harmon, miembro de la ultrarreligiosa comunidad de la iglesia de Hillsong, en California ha muerto como consecuencia de la pandemia de covid-19 tras haberse burlado de la enfermedad, ridiculizado a las vacunas y reído de las "estúpidas" máquinas de respiración asistida. El fallecimiento tuvo lugar el pasado miércoles en un hospital de Los Ángeles, informa la cadena CBS.
Las redes sociales de Harmon han sido un escaparate constante de apoyo a las teorías antivacunas y un potente altavoz desde el que criticaba a médicos, sanitarios y políticos por su lucha contra una pandemia que no reconocía.
En alguno de sus mensajes llegó a asegurar que "tengo 99 problemas, pero la vacuna no es uno de ellos". Tras reconocer que "he luchado contra esto tan duro como he podido", Harmon aceptó ser intubado y conectado a un respirador artificial para intentar superar la grave neumonía que le había ocasionado el contagio con el virus de la covid-19.
A pesar de la gravedad de su estado, Harmon no dejó de mandar mensajes a través de sus redes sociales con imágenes de su situación en el hospital y reconociendo los graves daños que le estaba dejando la enfermedad en sus pulmones. Tampoco dejó e insistir en su rechazo a ser ya que, aseguraba, "su fe religiosa le protegería".
El máximo representante de la iglesia a la que pertenecía Harmon, Brian Houston, lamentó en un mensaje el fallecimiento de uno de sus más allegados seguidores, aunque insistió en que la decisión de vacunarse es "personal" y que cada individuo ha de tomarla apoyándose en el consejo de profesionales médicos.
Oren Friedman, el doctor que ha atendido a Harmon tras su ingreso en el hospital, asegura que "prácticamente todas las personas que enfermas de gravedad ingresadas en el hospital no han sido vacunadas".