Muere un estudiante de medicina de covid19 tras trabajar de apoyo en urgencias de un hospital mexicano

  • Atendía a enfermos de covid19 sin contar con el equipo indispensable

  • Le obligaron a seguir trabajando pese a que presentaba síntomas

  • Murió por falta de atención médica, de medicamentos y de oxígeno

Jorge Alejandro López Rivas, estudiante de medicina de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala. murió el pasado 4 de enero, después de contagiarse de covid-19 trabajando como apoyo en el área de urgencias del Hospital General de Ecatepec Dr. José María Rodríguez, en México. Al parecer, en varias ocasiones atendió a pacientes sospechosos de coronavirus sin contar con el equipo indispensable.

Según un comunicado de Universidad Nacional Autónoma de México, el joven comenzó a presentar síntomas como dolor de cabeza y malestar físico, así como diarrea y pérdida del sentido del gusto el 12 de diciembre. López Rivas reportó su situación a los encargados de área, pero hicieron caso omiso y le pidieron continuar con su trabajo, argumentando que "no se veía tan mal”.

Los síntomas continuaron hasta el 15 de diciembre, cuando decidió presentarse en el área de triaje del hospital donde trabajaba. Sin embargo, tras una valoración médica, le entregaron su diagnóstico, en el que lo calificaron como “paciente sin datos de dificultad respiratoria, afebril, neurológicamente íntegro”.

Pese a ello, Jorge seguía teniendo molestias, por lo que se realizó la prueba PCR de covid-19, y mientras esperaba el resultado, el médico de guardia de Urgencias le ordenó una vez más continuar con su servicio. El 18 de diciembre, la salud de Jorge empeoró. A sus síntomas se sumaba la dificultad para respirar, por lo que se le realizó otra PCR.

Su nivel de oxigenación era del 79%

Tres días más tarde, el 21 de diciembre, su nivel de oxigenación era del 79%. Decide entonces acudir a un médico particular, que comenzó esquema para infección por SARS-COV2 y el uso de oxígeno suplementario a 3 litros por minuto”. Jorge informó de nuevo sobre su estado de salud en su trabajo, pero le pidieron esperar los resultados del PCR, tomada seis días atrás, y le ordenaron “que viese la manera" de acudir a trabajar.

Su cuerpo pedía más oxígeno suplementario y los resultados de la prueba no llegaban, ni fueron exigidos por el área de Enseñanza, “quienes tampoco contactaron a familiares" y tomaron su ausencia como faltas. A las 17:00 horas del 4 de enero, Jorge fue ingresado por sus familiares en el mismo hospital, en estado de gravedad y "saturando aún con oxígeno suplementario a 10 litros, no más del 65 por ciento”.

Durante cuarenta minutos, sus mismo compañeros de Urgencias, el área donde se contagió, lucharon por reanimarlo, pero no no fue suficiente. La muerte de Jorge ocasionó la protesta de los Médicos Internos de Pregrado de la UNAM, Instituto Politécnico Nacional y Universidad Autónoma del Estado de México, que prestan sus servicios en el hospital general, quienes de han declarado en Asamblea Permanente Los médicos acusan que su compañero murió por falta de equipo, de atención médica oportuna, de medicamentos y de oxígeno.

En el escrito con el logotipo de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, denuncian que todos los médicos de guardia, médicos residentes de cirugía general y médicos residentes de medicina interna, que participan en esa lucha trabajan “sin guantes, alcohol, jeringas, válvula, mascarilla reservorio, toma de oxígeno funcional, laringoscopio, medicamentos inductores de coma, catéter trilume, ni equipo de protección personal”. Y que “hasta el momento autoridades del hospital no han contactado con familiares, ni han establecido una postura ante este lamentable acontecimiento”.