El músico irlandés Merv Shields, de 59 años, era miembro de la banda Skrewdriver, el grupo más famoso de la escena musical nazi. Shields ha muerto por complicaciones derivadas del covid en un hospital de Irlanda del Norte.
El guitarrista y bajista no se había vacunado porque consideraba que la pandemia era un "complot judío", explica el diario ABC. El músico falleció el pasado 1 de enero pero la noticia no ha trascendido hasta esta semana.
Después de que la noticia se diera a conocer, neonazis de toda Europa han inundado las redes con mensajes de condolencias. Entre los que han rendido homenaje al fallecido se encuentra el líder de la organización paramilitar Ulster Defence Association de Londres, Frank Portinari, que destaca estar "destrozado al escuchar que el ex guitarrista de Skrewdriver, Big Merv Shields, falleció. Tuve muchas buenas sesiones con él en el Royal Bar, Sandy Row, Belfast".
La Liga de Defensa Leal, una organización paramilitar nacionalista del Reino Unido también ha expresado sus condolencias.
El grupo fue formado por Ian Stuart Donaldson en Lancashire, que estaba al frente hasta que murió en un accidente automovilístico en 1993.
Shields se mudó a Londres en 1983 y se unió a la banda tres años después. La banda se asoció con el Frente Nacional y el Partido Nacional Británico. Esta es posiblemente la banda más famosa de la escena musical nazi, también llamada RAC y jugó un papel clave en la formación de Blood and Honor, una organización terrorista de finales de los setenta formada por jóvenes skinheads que promovían la ideología nazi.
Entre sus mayores éxitos se encuentran las canciones "Smash The Ira" (Aplasta al IRA), "The Snow fell" (que habla sobre los últimos momentos de la vida de Adolf Hitler) o "When the boat comes in" (en la que destacan su visión positiva sobre el esclavismo).
La banda estuvo en activo hasta finales de la pasada década pero Shields no dejó de militar en el movimiento nazi. Hasta el momento de su muerte, creía firmemente en un país solo para blancos y negaba la pandemia por considerarla un "complot judío".