Un bebé de siete meses ha fallecido. Según los forenses del estado de Nueva York el niño estaba desnutrido. Su madre ha reconocido que alimentaba a su hijo con una dieta vegana pero insiste en que estaba bien de salud y tamaño.
Carla Garriques, de 28 años, ha explicado en una entrevista al The New York Post que su alimentaba a su hijo mediante una dieta vegana siguiendo las indicaciones de la biblia. "Vegano significa todo lo que está en esta Biblia. Soy muy sabia. Soy muy inteligente y leo mi Biblia", ha afirmado la mujer que tiene otra hija.
Garriques además asegura que si daba a su bebé, Kameri, otro tipo de alimentos le salían úlceras o aftas y ha negado que el pequeño de siete meses estuviera desnutrido o bajo de peso.
"Soy una persona de contextura pequeña. Peso unos 45 kilos. No soy una mujer de culo gordo. De dónde voy a sacar un niño de culo gordo", ha intentado argumentar.
Sin embargo, la abuela del bebé si habría reconocido que estaba algo bajo de peso para un bebé de siete meses.
La policía de Nueva York está segura de la culpabilidad de la madre pero aún no han podido imputarle ningún delito. No obstante, los forenses de Nueva York si consideran que el bebé estaba desnutrido y apuntan a un homicidio.
La madre ya perdió hace unos meses la custodia de su otra hija de dos años de edad, aunque no han trascendido las causas.
Kameri no tomaba alimentos procedentes de animales. El veganismo trata de excluir la comida –también cualquier otro producto- que provenga de los animales a los que consideran explotados cruelmente para satisfacer las necesidades del hombre.
Los veganos rechazan el consumo de todos los productos de origen animal por respeto a los demás animales como seres con sentimientos.
También entra en juego el factor ambiental, dado que la captura o cría industrial de animales perjudica, según el modo de ver del vegano, el medio ambiente. Los veganos señalan la pérdida de biodiversidad y la emisión de gases de efecto invernadero, la principal fuente de contaminación en los países desarrollados.