La policía de Canadá ha confirmado el fallecimiento de una mujer de 26 años tras el ataque de un oso cuando se encontraba trabajando en una operación de plantación de árboles en la provincia de Alberta, en Canadá.
El ataque se produjo por un oso negro, uno de los depredadores más grandes que hay en el país, pero que según los expertos no suele ser usual que ataquen a los humanos.
Uno de los compañeros de la joven y que se encontraban en el lugar del suceso, presenció del desmembramiento de la mujer antes de poder ahuyentar al animal, para más tarde pedir ayuda.
En información recogida por The Guardian, la mujer fue evacuada en helicóptero y llevada al aeropuerto donde le esperaba una ambulancia, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida, señaló el portavoz Savinkoff. La familia de la víctima ha pedido que no se difunda la identidad de la mujer.
Los plantadores de árboles, quienes suelen ser contratados por empresas privadas de talas, trabajan en lugares remotos y de difícil acceso donde suele ser común encontrarse con animales salvajes que habitan los bosques de Alberta, entre ellos los pumas, osos y lobos.
A pesar de que los osos negros suelen ser comunes en la zona y su población ha aumentado en los últimos años, desde 1958 sólo se ha documentado cinco ataques mortales más de osos negros a humanos en la provincia de Alberta.