Las autoridades sanitarias de Mozambique declararon este miércoles un brote de polio virus salvaje, después de confirmar que un niño en la provincia de Tete que empezó a sufrir parálisis a finales de marzo tiene esta enfermedad y se convierte así en el primer caso de poliomielitis que se detecta en este país desde 1992.
Este es el segundo caso importado de poliovirus salvaje en el sur de África este año, a mediados de febrero se produjo un brote en Malawi, según ha informado la Oficina Regional para África de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un comunicado de prensa.
La polio es una enfermedad infecciosa que afecta especialmente a los niños menores de cinco años y es provocada por un virus denominado poliovirus que se transmite al entrar en contacto con agua y alimentos contaminados, con la saliva, mucosidad y heces de las personas infectadas, o con superficies impregnadas por dichas sustancias. Los síntomas de la polio pueden ser desde muy leves a muy graves, y puede llegar a causar parálisis, e incluso la muerte del paciente.
En agosto de 2020 la OMS declaró a África libre de poliomielitis salvaje, desde este organismo aseguran que ni el caso de Mozambique ni el que se produjo en Malawi afectan a esta certificación porque la cepa del virus no es nativa.
“La detección de otro caso de poliovirus salvaje en África es muy preocupante, aunque no sorprende, dado el reciente brote en Malawi. Sin embargo, muestra lo peligroso que es este virus y que tan rápido puede propagarse”, dijo el doctor Matshidiso Moeti, director regional de la Organización Mundial de la Salud para África.
La polio no tiene cura y es altamente infecciosa, por lo que la mejor forma de frenar la propagación de la infección es administrar la vacuna a toda la población infantil. De hecho, tras el brote de Malawi, en Mozambique se han llevado a cabo dos campañas de vacunación masiva en las que se ha vacunado a 4,2 millones de niños.
En la actualidad continúan las campañas de vacunación masiva en Malawi, Mozambique, Tanzania, Zambia y Zimbabue, con el objetivo de que 23 millones de niños de cinco años o menos sean vacunados en las próximas semanas.
“Apoyamos a los gobiernos del sur de África para que intensifiquen la lucha contra la poliomielitis, incluyendo la realización de campañas de vacunación eficaces a gran escala para detener el virus y proteger a los niños de su impacto dañino”, afirma el doctor Moeti.