En Brasil, ya son diez los fallecidos por el derrumbe en un acantilado, ocurrido en un lago este fin de semana. Este es el momento en el que la enorme roca caía sobre varias embarcaciones de turistas que navegaban cerca de la pared. La investigación apunta a que pudo ser a consecuencia de las fuertes lluvias que han azotado esa zona del país en los últimos días y que ya alertaban del riesgo de desprendimientos.
Todo ocurrió cuando una enorme pared rocosa de un cañón se precipitó este sábado sobre unas lanchas turísticas en un lago del estado brasileño de Minas Gerais, que sufre un fuerte temporal de lluvias en los últimos días. El accidente ha dejado además una treintena de heridos, la mayoría leves, aunque cuatro de ellos necesitaron ser hospitalizados.
Las autoridades brasileñas sospechan que las fuertes precipitaciones de los últimos días presionaron las paredes del cañón, lo que pudo haber provocado el deslizamiento.
El portavoz del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, Pedro Aihara, ha explicado en declaraciones al canal GloboNews que esa región de cañones está formada por rocas sedimentarias "más susceptibles a las acciones del viento y las lluvias" y, por tanto, "presentan una resistencia menor". "Estamos en un periodo bastante lluvioso, lo que ha podido acelerar la penetración de agua en la estructura rocosa", expresó.
Por su parte, la Marina de Brasil ha abierto una investigación para esclarecer las causas y las circunstancias del accidente.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha calificado el suceso de "desastre lamentable" y ha destacado el papel de la Marina en los trabajos de rescate y auxilio a las víctimas.
Por su parte, el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, también ha lamentado lo ocurrido en sus redes sociales y se ha solidarizado "con las familias en este difícil momento. "Seguiremos actuando para dar el apoyo y el amparo necesarios", ha manifestado. La localidad de Capitólio, situada a unos 280 kilómetros de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais (sureste), es un destino turístico durante todo el año por sus impresionantes gargantas que pueden visitarse por medio de paseos en lancha.
En otro punto de Minas Gerais, las fuertes lluvias han provocado también este sábado el desbordamiento de un dique de la siderúrgica francesa Vallourec que ha obligado a cortar la autopista que une Belo Horizonte con Río de Janeiro, sin que se hayan registrado víctimas mortales.