Acabar con la sequía. Eso es lo que pretende el empresario emiratí Abdulla Alshehi. Para ello, el hombre quiere remolcar un iceberg antártico hasta las costas de los Emiratos Árabes Unidos. A modo de ensayo, el hombre ha proyectado una primera prueba en la que se trasladará uno más pequeño hasta la Ciudad del Cabo o Perth.
La iniciativa, valorada en unos 150 millones de dólares, prevé abastecer de agua dulce y potable a cerca de medio millón de habitantes en una de las regiones más secas del planeta durante un periodo de cinco años.
“Según nuestro análisis, será más barato traer estos icebergs que usar agua desalinizada” ya que “las plantas desalinizadoras requieren enormes inversiones y significan el bombeo de gigantescas cantidades de agua hacia el golfo, matando peces y la vida marina”, ha manifestado el empresario.
El millonario planea seleccionar un iceberg de aproximadamente dos kilómetros de largo por 500 metros de ancho en las cercanías de la isla de Heard, en la Antártida, y arrastrarlo cerca de 8.800 kilómetros con la ayuda de barcos remolcadores hasta las costas del emirato de Fuyaira, en el golfo de Omar.
En 1975, Arabia Saudí ya emprendió un proyecto similar. Sin embargo, lo abandonaron dos años más tarde debido a las complicaciones técnicas. El nuevo proyecto cuenta, por lo tanto, con esa experiencia, y planea un método para