La invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas dirigidas por Vladimir Putin no puede acabar con el día a día, con la vida y con imágenes que nos llevan a otras épocas, la de los bombardeos de la IIGM o del infierno vivida en la antigua Yugoslavia. Los nacimientos entre bombas. Es el caso de Mia, un bebé que nació el viernes por la noche en un búnker improvisado en el metro de Kiev, mientras en superficie se empezaban a producir los primeros bombardeos rusos.
La presidenta de la Conferencia Democracia en Acción, Hannah Hopko, compartió la historia en su cuenta de Facebook. "Mia nació en un refugio esta noche en un ambiente estresante: un bombardeo de Kiev", dijo. "Su mamá está feliz después de este desafiante parto. Cuando Putin mata a los ucranianos, llamamos a las madres de Rusia y Bielorrusia para protestar contra la guerra de Rusia en Ucrania. Defendemos la vida y la humanidad", añadió.
La madre de la niña, de 23 años, fue atendida en el parto por una agente mujer de la policía ucraniana, Mykola Shlapak. Tras el parto, avisaron a una ambulancia, que trasladó a un hospital a madre e hija, ambas en buen estado. La historia de Mia se ha hecho viral y pronto se ha visto como un elemento más para dotar de esperanza a la población ucraniana, que ve en su nacimiento un símbolo, un milagro ante el horror de la guerra.