Una competición en Rusia consiste en mostrar las habilidades montando un arma de guerra, un kalashnikov. Los participantes son menores que llevan años recibiendo instrucción militar.
Una de las participante es una niña de 6 años. A su corta edad es capaz de montar, casi a la perfeccion, un kalasnikov y sirve en el movimiento de jovenes del ejercito ruso. Su madre, Yekaterina Schukina, afirma que su hija va a la guardería, "pero no aprende poemas sino el estatuto militar".
Como ella, otros 200 niños, de todas las edades, han participado en esta competición, en la que el ganador ha tardado un total de 26'76 segundos en montar una AK74. "Debes tener mucha práctica y dominar la técnica para tener éxito", afirma Igor, que entrena 3 veces por semana.
Estos menores se entrenan para una realidad a la que nunca deberían enfrentarse.