Lo desvela el DailyMail.com. Meghan Markle retuvo en secreto durante su tiempo en la familia real británica a su agente de Hollywood y está estudiando una gran cantidad de ofertas multimillonarias. La ex actriz de Suits que pareció en un primer momento abandonar la interpretación por amor, parece que nunca dio realmente ese paso aunque dejara la serie que la hizo famosa mundialmente.
El agente de Hollywood, Nick Collins de The Gersh Agency cuyos clientes incluyen a Kristen Stewart, Adam Driver, Tobey Maguire y Jamie Foxx, entre otros, maneja ofertas y oportunidades lucrativas para Meghan de películas, televisión y filantropía. Collins es un viejo amigo de Meghan y asistió a la boda real entre ella y Harry en mayo de 2018. Son muchos los que quieren contar con Meghan, eso parece una realidad evidente. Solo hizo falta que Harry comentara a Disney que sabía doblar películas para lograr hacerlo. Inversores de Silicon Valley, estudios de Hollywood y gigantes de televisión como Amazon, Netflix y Hulu pueden pelear por contar con la pareja en futuros proyectos, Y sí, el equipo de Meghan parece, según la publicación, haber elegido Delaware ser el centro de sus operaciones financieras, según adelanta el Daily Mail. Delaware es conocido como un paraíso para las empresas que buscan el secreto corporativo extremo. Casi el 65 por ciento de las compañías Fortune 500 están en Delaware.
Frim Fram fue el vehículo legal que la Duquesa usó para administrar su sitio web The Tig, llamado así por su vino favorito, Tignanello, de la Toscana. Justo antes de su compromiso con el Príncipe Harry en noviembre de 2017, Meghan cerró The Tig y sus cuentas de redes sociales asociadas. En ese momento, Rachel Meghan Markle figuraba como presidenta de Frim Fram. Poco después, el gerente comercial Meyer y su abogado Genow fueron incluidos como CEO y secretario desvela el Daily Mail. En septiembre del año pasado, Meyer solicitó la renovación de la marca registrada de The Tig.
Los expertos dicen que el duque y la duquesa de Sussex tienen el potencial de recaudar decenas de millones de dólares anualmente aunque Meghan puede presentar o producir documentales y no ponerse como actriz delante de las cámaras. Lo cierto es que ambos tienen un potencial descomunal como pareja de marca al modo de los Obama o Beckham.