Estados Unidos lidera la triste lista de países afectados por el coronavirus, con más de 777.000 infectados y más de 41.000 personas fallecidas en todo el territorio.
Pese a este horrible panorama son miles las personas que han salido a las calles norteamericanas para pedir que se libere el confinamiento y se reabra la economía del país, parece que les da igual que los muertos sigan llenando las morgues, la gente pide salir entre otras cosas a hacer surf, porque están en un país libre, aseguran muchos de ellos, con armas en sus cinturones.
Entre medio de las protestas, son los sanitarios, aquellas personas que se juegan la vida día a día y ven la cruda realidad de lo que puede hacer el coronavirus a las personas, quienes piden a la población que se queden en sus casas. Como el caso de un sanitario en Denver, quien decidió ponerse en medio de una protesta para hacer retroceder a los manifestantes.
Lejos de poner cordura a la situación, es el mandatario del país, Donald Trump, quien anima a la población a salir de sus casas para poner en marcha de nuevo el país, mientras que cuando es preguntado en rueda de prensa, prefiere mirar a España como ejemplo de mala gestión.
En todo el mundo la gente muere por coronavirus y las economías están destrozadas, reflexiona Trump, antes de apuntar a los países del G7 y otra vez a España, que asegura está "hundida". Con el doble de muertos que en España y de casos confirmados multiplicado por cuatro Trump tira balones fuera cuando en casa los críticos a su gestión. Le llevan bolsas que simulan cadáveres, pero la verdadera batalla para Trump es la de la economía.