Pese a las críticas de quienes lo consideran una temeridad en un momento en el que Estados Unidos lidera el número de casos y muertes por coronavirus a nivel mundial, varias playas de Florida se han reabierto al público este fin de semana tras recibir luz verde del gobernador Ron DeSantis. Y se han llenado a pesar del temor al COVID-19, que acumula 25.269 contagios y 740 muertes en ese estado.
El levantamiento de las restricciones en estas playas se produce después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara su plan para reabrir el país dejando libertad a los gobernadores para aplicar sus decisiones en sus respectivos estados.
El viernes abrieron las primeras playas y parques en el norte de Florida, específicamente en el condado Duval, que tiene 824 casos confirmados, y se espera que próximamente Miami-Dade se sume a la primera fase de recuperación del país, propuesta por el presidente, Donald Trump. De lo que se trata, según el alcalde de este condado, Carlos Giménez, es de abrir centros de recreo como marinas y parques, aunque siguiendo las normas actuales de distanciamiento social.
El alcalde Lenny Curry indicó el pasado viernes que iba a permitir a los ciudadanos volver a las playas para "actividades esenciales solo" ya que, a su juicio, la tasa de contagios le permite tomar esa decisión. Las playas en el condado Duval se han reabierto con horario limitado, y solamente pueden visitarse para caminar, montar bicicleta, nadar, pasear a mascotas y surfear. Las playas estarán abiertas de 6 a 11 de la mañana y de 5 a 8 de la tarde.
Además, las congregaciones de más de 50 personas están prohibidas y la gente debe practicar el distanciamiento social. Y se ha advertido a las personas que se metan al agua bajo su propio riesgo, ya que los socorristas no estarán de servicio. “Eso pudiera ser el inicio del regreso a la normalidad, pero por favor respeten y sigan estas limitaciones”, dijo el alcalde Curry. “Regresaremos a la vida que conocemos, pero debemos ser pacientes”.
Mientras las fotos se viralizaban, la discusión surgía en las redes sociales. Algunos se alegraron de ver un método para tomar aire fresco y mejorar la salud mental. Otros se preocuparon por las dificultades para mantener el distanciamiento social en un grupo grande de personas, dado que dos metros es una medida mínima y las fotos que han ido apareciendo durante el fin de semana no muestran a muchas personas con mascarillas.
Además, el regreso a las playas se ha producido en contra de las recomendaciones de Trump de que las tasas de infección deberían haber disminuido durante 14 días antes de comenzar la reapertura. Concretamente, el estado de Florida reportó un número de muertos de 668 el pasado jueves, 54 más que en la jornada anterior, y sin embargo tomó la decisión de abrir playas el viernes.
Las autoridades en Florida ya fueron criticadas por dejar abiertas las playas el mes pasado, durante parte de las vacaciones de primavera. La mayoría de los condados cerraron sus playas o las mantuvieron bajo restricciones severas. Las playas más populares en el sur de Florida (incluso Miami Beach) fueron cerradas por orden estatal.