Hasta que la muerte nos separe. Y así fue. Un matrimonio de Wisconsin, en Estados Unidos, que llevaba 73 años casados, ha fallecido con horas de diferencia. No obstante, la pareja tuvo la oportunidad de despedirse y darse el último "te quiero".
La familia de Mary Kepler, de 93 años, y de su esposo Wilford, de 94, no sabe todavía cómo la pareja contrajo el coronavirus. Ella fue hospitalizada por la enfermedad mientras que su esposo fue ingresado por un traumatismo craneal y posteriormente se confirmo su positivo por COVID-19.
A pesar de las diversas dolencias, el personal del hospital decidió que los esposos pudieran estar el uno cerca del otro durante su tratamiento, por lo que pusieron sus camas juntas en la misma habitación. Esta cercanía hizo que poco antes de morir, ambos tuvieron la oportunidad de agarrarse de las manos y decirse "te quiero", según narra su nieta Natalie Lameka, que pudo acompañarles en persona durante sus últimas horas de vida.
Unos momentos que recuerda ahora como "desgarradores" al mismo tiempo que "enternecedores". Primero fallecía su abuelo y seis horas después lo hacía su abuela. “Fue duro, definitivamente, pero fue también agridulce. Estamos muy agradecidos de que estuvieran juntos y supieran que lo estaban”, manifiesta Natalie al canal estadounidense WTMJ.
El matrimonio se conocía desde que estudiaba secundaria y deja tres hijos, ocho nietos y seis bisnietos que siempre tendrán a esta pareja como ejemplo de amor eterno.