Decenas de miles de personas han salido a la calle en todo el mundo para rechazar la guerra de Rusia contra Ucrania. Las calles de las principales ciudades europeas han sido el escenario de las masivas manifestaciones para condenar la invasión del Kremlin y mostrar su apoyo a Ucrania, en el undécimo día del conflicto militar.
En España, Italia, Francia y Alemania, pero también en Rusia miles de personas protestaron este fin de semana en numerosas manifestaciones contra la invasión militar rusa a Ucrania. En Lyon, Francia, las manifestaciones fueron encabezadas por jóvenes ucranianos se concentraron para sentirse más cerca de casa y de los suyos, desde hace once días con sus vidas en vilo.
En España, ucranianos y españoles se movilizaron en diferentes ciudades, como Madrid y Barcelona, donde protestaron contra la política injerencista de Vladímir Putin. "Al menos aquí, en Barcelona, los que estamos podemos salir a la calle y expresarnos, porque en nuestros países no podemos hacerlo, por desgracia, porque tiene consecuencias", aseguró una joven bielorrusa en la manifestación en Barcelona.
En Italia cientos de personas volvieron a las calles con las banderas ucranianas y carteles que denunciaban la guerra de Rusia contra Ucrania.
En Rusia también se escucharon los gritos de 'no a la guerra' en grandes urbes como Moscú y San Petersburgo, donde estas protestas están prohibiditas fueron detenidos más de 4.000 manifestantes. En Rusia, la policía de Putin se empleó con contundencia contra los manifestantes.
En Buenos Aires "estamos con el pueblo que eligió democráticamente a su presidente"; en México reclamaron la ayuda urgente de la comunidad internacional "pedimos que cubran el cielo" para impedir a los bombardeos rusos.
Frente a la Casa Blanca, en Washington, pidieron el ingreso inmediato de Ucrania en el OTAN. En la manifestación, habían veteranos ucraniano-estadounidenses que han servido en el ejército americano. Han izado en Chicago la bandera de Ucrania más gran de Estados Unidos.
En Toronto, Canadá este ciudadano ruso, nacido en Ucrania, quemó su pasaporte ruso ante los vítores de los manifestantes.