Asediado por el nuevo repunte de los contagios y la nueva onda epidémica que está azotando ya a la mayor parte de Europa, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado un confinamiento atenuado para todo el país en un intento de frenar la transmisión del coronavirus, que ha saturado los hospitales de varias regiones.
La medida entrará en vigor "desde la noche del sábado durante cuatro semanas" ha dicho en una declaración televisada en la que ha extendido a toda Francia el tipo de confinamiento en el que ya estaban 19 departamentos del país.
Además, en el marco de las restricciones dispuestas se dispone el cierre de las escuelas durante tres semanas, al tiempo en que se restringe la movilidad y se incide en la necesidad de establecer el teletrabajo en todos los casos en que sea posible.
En el último balance del martes las autoridades sanitarias francesas informaron de 337 nuevas muertes, así como de otros 30.702 casos de coronavirus, añadiendo además que 5.072 personas permanecían ingresadas en unidades de cuidados intensivos (UCI).
De acuerdo a las cifras de la Universidad Johns Hopkins, en el país ya suman más de 4,6 millones de contagios y más de 95.500 muertes desde el inicio de la pandemia.