La pandemia del coronavirus, más de un año después desde que emergiesen los primeros casos en Wuhan, China, continúa todavía hoy haciendo estragos en distintos puntos del mundo. Mientras en Europa nos preparamos para una nueva oleada, con las cifras de contagio y de fallecidos repuntando, en América y Latinoamérica la transmisión del virus continúa escapándose al control, con Brasil marcando un récord diario de casi 4.000 muertes (3.780 en el último balance), y países como Chile o Ecuador reviviendo una nueva pesadilla con nuevas ondas epidémicas.
Mientras, en España afrontamos la Semana Santa con una subida lenta pero continua de la incidencia, que ya se sitúa en 152,25 casos por 100.000 habitantes tras sumarse en el último balance 8.534 nuevos positivos y 154 fallecidos más.
En total, en todo al mundo se estima que hay ya más de 128,4 millones de casos y más de 2,8 millones de muertes desde el inicio de la pandemia, según la Universidad Johns Hopkins, que refleja que Estados Unidos se mantiene distanciada a la cabeza de la aciaga lista de los países más afectados por el SARS-CoV-2.
Concretamente, registra ya más de 30,4 millones de contagios y más de medio millón de muertes por la covid-19, que según un informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) publicado este miércoles fue la tercera causa de muerte en EEUU en 2020.
Según la agencia federal, el coronavirus se cobró el año pasado 377.000 vidas (547.000 en total desde que comenzó la pandemia y hasta ahora, según los CDC), solo por detrás de los 690.000 fallecidos por enfermedades coronarias y las 598.000 por cáncer.
De acuerdo a las cifras recabadas, el pasado año hubo 3,3 millones de muertes más en EEUU respecto a 2019, lo que supone un incremento del 16%; un dato para el análisis que sin duda da cuenta del impacto de la pandemia.
Las semanas con más fallecimientos por covid-19 fueron a comienzos de abril, con la llegada de la pandemia, y en diciembre, durante las vacaciones de navidad, de 2020.
Analizando los datos preliminares del certificado de defunción, los investigadores han apuntado que las tasas de muerte más altas, vinculadas a la covid-19, se registraron --en el periodo de 2020-- entre los mayores de 85 años, los nativos americanos, los hispanos y los hombres.
Ante estas cifras y en este escenario, Estados Unidos continúa como el resto de los países acelerando la campaña de vacunación. Hasta el martes, 95 millones de estadounidenses (28,6 % de la población) han recibido al menos una dosis de vacuna anticovid y 52 millones han recibido las dos (15,8 %), mientras prácticamente la mitad de los mayores de 65 años, que corren más riesgo, ya están inmunizados, de acuerdo a los CDC.
En estos momentos, fruto de su estrategia para aumentar la velocidad a toda costa, EEUU administra más de tres millones de dosis diarias.
El presidente, Joe Biden, ha pedido a las autoridades estatales que se aseguren de que todos los adultos de la nación puedan estar vacunados el próximo 1 de mayo y se ha marcado como meta que la mayoría, el 90 %, dispongan de un centro de vacunación a cinco millas de su residencia antes de esa fecha, el 19 de abril.