Horror en Austria, en una pequeña localidad del Tirol. Un joven se ha entregado a la policía después de asesinar a su ex novia, y a sus padres, a su hermano, y a su nueva pareja.
Andreas tiene 25 años, Nadine tenía 19 y habían roto su relación hacía dos meses.
La noche del sábado se encontraron en un local y discutieron. Ella tenía una nueva pareja.
A las 4 de la madrugada Andreas llama a la puerta de la casa de Nadine. El padre abre, seguido de la joven. Discuten de nuevo. Él regresa a casa, saca la pistola de la caja fuerte de su hermano y vuelve a las 5:30.
"Cuando el padre abre lo abate, irrumpe en la casa y dispara también al hermano y a la madre de la chica", explica el jefe de la investigación.
A continuación, rompe una ventana y entra en un apartamento anexo a la vivienda, donde duermen Nadine y su nuevo novio. También acaba con sus vidas, al parecer por "celos", y corre hacia la comisaría de policía.
"Dejó la pistola y un cuchillo en el mostrador y dijo que había matado a cinco personas. El móvil, los celos", asegura el investigador.
Al parecer el joven no tenía antecedentes y estaba plenamente integrado en la comunidad.