Las lluvias torrenciales en Tetuán han inundado la ciudad marroquí, provocando daños materiales, especialmente en vehículos, que han sido arrastrados por el agua que ha dejado sepultada buena parte de la ciudad. Han resultado gravemente dañadas zonas como Ain Melloul y Saniyat Al-Raml.
Tetuán permanece en alerta naranja por las lluvias pero ningún pronóstico alertó de que las precipitaciones pudieran ser tan intensas. Ahora sí se prevé que las precipitaciones se mantengan con esta intensidad.
Las lluvias han convertido las carreteras en auténticos ríos por los que circula mucha más agua que vehículos, en un caudal enorme, que arrastró a los coches aparcados, pero también los conductores atrapados en medio de la circulación.
Hace apenas un mes la borrasca Filomena provocó graves inundaciones en el norte de Marruecos con desprendimientos y otros desastres, como la electrocución de más de una veintena de personas en una fábrica textil ilegal.