Lágrimas y decepción en Afganistán, otro país en permanente conflicto. Allí los talibanes han vuelto a vetar la educación a las niñas. Una pequeña no puede evitar llorar mientras le cuenta a su madre que no le permiten volver al colegio. Las aulas iban a ser reabiertas, pero finalmente el régimen talibán ha dado marcha atrás. Abrirán, dicen, cuando tengan un uniforme acorde con la ley islámica. Una nueva traición tras tomar el país. Las mujeres vuelven a estar en el punto de mira. EEUU lo critica pero era lo esperado. Occidente ya ha olvidado las imágenes del pavor y la huida de los afganos. Ahora miramos a Ucrania. Por poco tiempo. Afganistán ya está olvidada y los talibanes reciben ayudas sin cumplir sus compromisos.
Con más de la mitad de la población menor de 18 años, se teme por la suerte de los más jóvenes. David del Campo, director de cooperación internacional de ‘Save the children’: “Afganistán quizá sea uno de los peores países del mundo para ser niños con o sin talibanes. Vamos a ver lo que ocurre. Desde luego, las experiencias previas con los talibanes pues no han sido nunca buenas”.
Estados Unidos ha reaccionado a la decisión de las autoridades instauradas por los talibán de cerrar las aulas a alumnas de cursos superiores a sexto son "lamentables" y ha asegurado que es una traición para el pueblo afgano y la comunidad internacional.
"Un país que no permite que participe más de la mitad de su población no es un país que pueda lograr ningún grado de prosperidad, estabilidad y seguridad para su gente. Esta es una traición a los compromisos públicos que los líderes talibanes hicieron con el pueblo afgano y con la comunidad internacional", ha sentenciado en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
En este sentido, ha señalado que Estados Unidos seguirá presionando a los talibán para que reviertan estas decisiones "erróneas" y "cumplan los compromisos que han asumido" y ha matizado que, pese a que ya no tienen presencia militar sobre el terreno, ello no excluye al país norteamericano de "utilizar todos los instrumentos apropiados para ejercer influencia sobre los talibanes".
"La totalidad de nuestra relación con cualquier futuro gobierno de Afganistán se perfilará en torno a estas mismas preguntas: la medida en que los talibanes o cualquier futuro gobierno cumpla con los compromisos que tiene con la comunidad internacional", ha explicado.
A su juicio, "ningún gobierno futuro podrá asegurar su posición y proporcionar el tipo de servicios que necesitará para el pueblo de Afganistán si no tiene una relación que funcione con la comunidad internacional", ha matizado. En ese sentido, ha dejado claro que ese compromiso es con "todo el pueblo de Afganistán", especialmente con las mujeres, las niñas, las minorías y aquellos que han sido históricamente marginados dentro de la sociedad afgana". "Para ser muy claros, la situación de las mujeres y las niñas ha sido desgraciadamente precaria en Afganistán durante demasiado tiempo", ha lamentado Price.
El Ministerio de Educación de Afganistán ha indicado que "todas las escuelas que den clases a niñas en cursos superiores a sexto son informadas de que las escuelas secundarias y los institutos quedaban suspendidos hasta nuevo aviso", según ha recogido la agencia oficial de noticias Bajtar News Agency. Tras este anuncio por parte de los talibán, Price ha afirmado que Estados Unidos sigue trabajando "muy estrechamente" con sus socios "en Doha, aquí, y en todo el mundo, para asegurarnos de que nuestro enfoque hacia los talibán, especialmente a la luz de estas lamentables decisiones, se calibra adecuadamente", ha dicho.
Asimismo, Price ha recordado la ayuda humanitaria que ha enviado el país norteamericano a Afganistán: "hemos donado, incluso el año pasado, cientos de millones de dólares, y eso incluye elementos como la educación, la alimentación, el alojamiento, las necesidades básicas y los productos básicos", pero ha destacado que esos fondos "no han pasado, ni pasarán, por los talibán, y esto se ha hecho intencionadamente".
Los talibán han instaurado un gobierno marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos. A pesar de ello, el vice primer ministro de Afganistán, Abdulsalam Hanafi, resaltó en octubre que este Ejecutivo "es inclusivo" y agregó que el grupo fundamentalista ha intentado incorporar a todos los grupos étnicos y sectores sociales en las nuevas autoridades.