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Los detalles sobre la situación de las mujeres en Afganistán en 'El programa de Ana Rosa'. Pese a las promesas del régimen talibán, las secuestran, las lapidan y obligan a menores a casarse con adultos. Nuestro programa realiza una investigación para dar visibilidad a esta horrenda realidad.
El 15 de agosto, tras la retirada forzosa de las potencial internacionales, los talibanes se hicieron con el poder en Kabul, capital de Afganistán, retomando así el poder en el territorio tras 20 años. Bilal Karimi, portavoz de la cúpula militar, respondía a las preguntas sobre si se garantizarían los derechos de las mujeres: "Desde el Emirato Islámico decimos que da igual que sea hombre o mujer, tienen los mismo derechos a estudiar y avanzar". El hombre añadía: "Pueden trabajar donde sea, también las que tengan puestos en el Gobierno".
Por otro lado, el portavoz declaraba: "Lo que queremos es que las mujeres cumplan con la ley islámica, que vayan vestidas como marca la ley, que no provoquen a un hombre. Mientras estén bien y se mantengan con su hiyab, pueden trabajar con normalidad". Según las informaciones que llegan desde la ciudad, esto no es así y se ha impuesto la censura, la dictadura y el fin de la libertad de expresión.
Las mujeres que no aceptan el régimen se ven obligadas a esconderse en sótanos para sobrevivir. A través de un perfil en Twitter, 'Afghan women on the run', estas mujeres piden ayuda desesperadamente. Zarmina, una estudiante de periodismo afgana, cuenta su situación: "Llevo seis meses que no he podido ir ni al trabajo ni a la universidad y estoy sola en casa". La mujer asegura que "hacen lo mismo que hace 20 años".
Además, relata cómo fue la llegada de los talibanes a Kabul: "El primer día sacaron a las mujeres de los bancos, de todos los sitios que son del estado, y han sacado a las niñas de los colegios". Zarmina y sus hermanas salieron a las calles a manifestarse a pesar del riesgo que eso suponía: "Empezaron a matar mujeres que acudían a las manifestaciones para reclamar sus derechos pero nosotras salimos otra vez". En su última protesta contra el hiyab obligatorio, los talibanes "las grabaron y decidieron que las mujeres que se encontraban allí debían ir a la cárcel durante tres meses y matarlas con piedras". Sus rostros aparecieron en una cuenta de Twitter de Sadiq Akif, un portavoz talibán, que aseguraba que "ellos no ofenden a ninguna religión y que ellas no tienen derecho a ofender a su cultura".
Cristina Soriano, reportera de investigación, cuenta lo que está pasando en la capital de Afganistán: "Ellas dan la cara porque querían que supiéramos todo lo que está pasando". Algunas de estas mujeres han conseguido escapar a España y relatan el infierno en el que viven. La periodista comenta que "de 15 a 45 años quieren casarlas con hombres talibanes, guerrilleros o gente mayor". Además, asegura que "no pueden acercarse a las ventanas, las tienen que tener tapadas y la mayoría viven en sótanos".
"Han perdido todo lo que habían avanzado", declara con pesar la reportera. Los talibanes buscan a Zarmina y sus hermanas que aseguran que "es un infierno" y declara: "Cualquier persona que se mete con ellos, los meten en la cárcel y los investigan hasta que los matan". Además, aseguran que 12 mujeres que se estaban manifestando en Mazar-e Sarif fueron encarceladas y torturadas hasta que ocho de ellas no aguantaron más: "Las otras cuatro han aceptado las reglas talibanas y les han dicho que para vivir tienen que convertirse en espías, llevarles información sobre las mujeres que reclaman y se manifiestan por sus derechos".
La estudiante confiesa entre lágrimas que "está aterrorizada de que le pase lo mismo" que a estas chicas. "Ellos solo quieren que las mujeres sean analfabetas, que se queden en casa y sean esclavas sexuales", asegura la joven. Además, añade: "Quedarse embarazadas, traer hijos al mundo. Para ellos, una mujer solo sirve para eso". Por otro lado, declara: "Cuando vives en un país que te ha quitado todos los derechos te sientes como una persona que ha cometido un delito grabe, estoy como en una cárcel siendo mi casa".
Cristina Soriano expone la situación actual de la estudiante: "Al día siguiente de recibir su mensaje, nos pusimos en contacto con ella pero no contestaba". Sus padres confirmaron lo peor en un comunicado, los talibanes las habían encontrado pero antes grabaron con valentía unas últimas imágenes e incluso les instaron a "venid otro día porque sus hermanas estaban en casa". En este momento, no se sabe nada de las hermanas entre 15 y 21 años "a las que seguramente habrán violado, torturado y posiblemente acabado con sus vidas", concluye la reportera.