Yasmeena Ali, de 28 años, es la principal actriz porno de Afganistán, y posiblemente la única. A lo largo de su carrera ha tenido que hacer frente a diferentes riesgos, incluso amenazas de muerte de su propio padre por dedicarse al trabajo sexual. Ali acumula ahora más de 9 millones de visualizaciones en sus vídeos de Pornhub, el principal portal pornográfico online. La actriz, que ahora vive en Europa del Este, ha tenido un camino duro para llegar hasta aquí.
Ali nació en Kabul en 1993, bajo el opresivo régimen talibán. A principios de la década de los 2000 se mudó con su familia a Reino Unido. A su padre se le concedió el asilo en el país por haber proporcionado servicios de traducción a las tropas británicas y estadounidenses durante los combates en Oriente Medio.
Pero la vida en Inglaterra tampoco fue fácil para Ali, que se sentía asfixiada en un hogar musulmán tan estricto. Siendo adolescente, se "escapó" de su familia y se casó con el fotógrafo judío David Cohen, renunció a su religión y liberó su lado sexual, embarcándose en su carrera como actriz para adultos, explicaba Yasmeena al New York Post.
Su padre, Mohammed Patman estaba muy indignado por la nueva vida que llevaba su hija y en 2018 el hombre voló a Eslovaquia para buscar a Ali. Allí, habría contratado a un sicario por 70.000 dólares para matar a la estrella porno. En 2020 la noticia saltó a los titulares después de que su padre y su primo fueran detenidos por el supuesto complot para matarla, pues consideraban que había "deshonrado a la familia".
"No tengo ningún contacto con mi familia y no me han dicho cara a cara lo que piensan de mi carrera", explicó Ali al Post. "Mis padres siempre me inculcaron el miedo. Si dejaba el Islam, mi padre me amenazaba con matarme por manchar el Islam, la cultura afgana y el honor de la familia", continuó la actriz que se declara a sí misma atea.
"Al final, es mi vida y no me importan las reacciones de la gente a mi carrera. Yo sigo mi corazón y hago lo que quiero porque es mi vida, mi cuerpo y mi derecho".
En una entrevista a Tommie McDonald para su podcast 'I Hate Porn' (Odio el porno), la actriz hablaba de los talibanes tachándoles de hipócritas por amar el porno, aunque no lo digan públicamente. Sin embargo, en los ordenadores del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, se encontró una cantidad considerable de contenido sexual. "Sin embargo, restringen los derechos de las mujeres y vigilan su sexualidad", denuncia.
Las sociedades más reprimidas sexualmente son las que más consumen este tipo de contenidos, declara la actriz. "Cuando miras de dónde vienen la mayoría de los espectadores, la mayoría son de países de Oriente Medio e India, por ejemplo":
Yasmeena cree estar en el punto de mira de los talibanes. Ali no es solo la "mejor estrella del porno de Afganistán, sino que también es la única. "No quieren que Afganistán sea conocido por el porno", dijo a McDonald en su entrevista. "Siempre he sido una persona rebelde", declaró la actriz. "Mi instinto me dice que esté en contra de todo lo que intente oprimirme".